Todos los 25 de noviembre el mundo recuerda a las hermanas Mirabal – Patria, Minerva y María Teresa - quienes lucharon y resistieron contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana. En esa misma fecha, pero en 1960, fueron brutalmente asesinadas. Durante el 1° Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se llevó adelante en Bogotá, se dispuso recordarlas y que la jornada se transforme en un día de concientización.

En Argentina, el gobierno de Javier Milei -que no es menor recordar que acaba de ser el único país en votar en contra en la ONU de una resolución a favor de la intensificación de los esfuerzos para eliminar la violencia contra mujeres y niñas– empeoró las condiciones de vida de las mujeres y disidencias y los números lo demuestran.

El observatorio de Mumalá, contabilizó 212 femicidios entre el 1ro de enero y el 20 de noviembre de 2024: una mujer fue asesinada cada 37 horas. Pero lo más alarmante, es que solo el 12% de los casos había realizado una denuncia previa, a diferencia del mismo periodo del año pasado, donde el 22% denunció a su agresor.

La falta de contención por parte del Estado y el vaciamiento que realizó Javier Milei sobre la línea 144, deja a las mujeres en un callejón sin salida: van a una comisaría con todo lo que eso conlleva, o se abrazan al silencio. Además, en el presupuesto 2025, la línea no cuenta con una partida específica para que las (únicas) dos personas que quedaron trabajando puedan continuar desempeñando sus tareas.

El objetivo del programa Acompañar, es fortalecer la independencia económica de mujeres y LGBTI+ en situación de violencia de género a través de apoyo económico y psicosocial para las víctimas. Pero desde el primer cuatrimestre de 2024, el presupuesto del mismo se redujo un 79%.

“El Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género 2022-2024 traduce el compromiso político de todo el Gobierno Nacional y constituye la hoja de ruta que guía el trabajo del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación para enfrentar la problemática” explican aún en la página argentina.gob.ar.

Se trata de 100 acciones de corto, mediano y largo plazo de veinte ministerios y cinco organismos en conjunto para aportar a la concientización sobre la violencia de género y estrategias para garantizar mejoras en las estadísticas existentes. En lo que va el año, el programa no ha ejecutado su presupuesto.

La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia asegura que, el vaciamiento en políticas de género que está realizando el poder ejecutivo “representa un retroceso a nivel institucional de 37 años, cercana al año 1981 cuando se fundó la primera secretaría de la mujer”. Además, en cuanto al dinero utilizado por ejemplo por el ex Ministerio de Mujeres e Igualdad de Género, solo representaba el 0,21% del presupuesto nacional total.

“Sin las herramientas institucionales y de gestión necesarias para abordar estos problemas de manera seria y eficaz, la situación sólo continuará agravándose. La consecuencia de no contar con programas de prevención y atención es que las personas en situación de violencia se resignan a no buscar ayuda y regresan con el agresor, poniendo en riesgo su vida y la de sus familias” explican desde la institución.

A pesar de que Milei insista que el Estado es el mal absoluto, la conclusión inequívoca de estas estadísticas es que los organismos garantizan demandas de la población, que se ganaron a base de lucha y movilización. Por eso lo moldean las sociedades, es un sujeto colectivo. Lo que el presidente quiere romper es justamente la capacidad del conjunto e individualizarnos. Sobre todo a las mujeres, sobre las que todavía pesa la idea patriarcal de los problemas "privados". Lo personal es político y colectivo, como el Estado mismo.

Por supuesto que el recorrido que faltaba era aún bastante extenso para llegar a todos los rincones del país y poder realmente dar una respuesta absoluta a todes les que lo necesitan. Pero gracias a Milei, parece que caímos en la celda que te lleva nuevamente al punto de partida.