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Ahí va uno de memoria


30 de noviembre de 2024

Álvaro "el rengo" Fernández es un escritor y poeta argentino nacido y criado en el barrio de la Paternal, Ciudad de Buenos Aires. Bajo el seudónimo de Lirismo Falopa, ha creado una voz poética que aborda temas como la infancia en la calle, la marginalidad, la amistad, las adicciones, el amor, el sexo, la noche y la privación de la libertad, entre otros.

Diego Arturo

“Lirisimo falopa" el primer libro de poemas de Álvaro Fernández, en el que el autor nos invita a un viaje por las sombras de su alma, a un lugar donde la marginalidad, la soledad y el dolor se maquillan con versos. A través de su poesía cruda y visceral, nos demuestra que no hay verdades absolutas ni moralejas en la vida, sino solo la lucha diaria por encontrar un sentido en medio del caos. Este libro es un testimonio honesto y valiente de una experiencia de vida que muchos prefieren ocultar. En sus páginas, encontraremos la belleza y la humanidad que se esconden detrás de las sombras, así como la necesidad de liberación y redención que todos llevamos dentro.

 

Ahí va uno de memoria, ahí va uno de memoria

Diez décimas hay diez

Alguien pidió por tu rima y nada tenía yo escrito

Por eso es que resucito con décimas de otra vida

La octava se fue de gira con la peor de las musas

Trajo lágrimas y excusas y un torbellino de labia

Milonga para la rabia y versos para el pelusa

Yo lo conozco de tiempos de la infancia en la vereda

Cuando el barrio era la escuela que te enseñaba el acento

La fama del puro cuento de amigos que son historia

Tesoros de la memoria, relatados por un curda

La joya de aquella zurda en esos años de gloria

De los años, de festejos, de inferiores estampitas

Recuerdo a los cebollitas en la chata de cornejo

Las apuestas de los viejos en el potrero juncal

El semillero inmortal, primera llama del fuego

La mejor versión de Diego que se vio en la paternal

Pero tampoco de misa la data que yo manejo

Porque no soy un pendejo que no se aguanta la brisa

Me corre sangre mestiza y aprendí a cerrar la boca

Esta poesía que evoca se maneja con respeto

Sabe guardar el secreto de la parte que le toca

Y opaco el brillo dorado con el negro de la noche

Y con el blanco reproche de los cielos estrellados

Soy pibe de los mandados al rescate de la bolsa

El de la pala y la fosa que te cuenta las costillas

El que reparte la astilla del colmillo de la morsa

Por eso que de murmullo prefiero pasar de largo

Aunque tal vez por encargo haga un poco de barullo

Le saque el lustro al chamullo por deporte o por capricho

Con algo que no haya dicho de los goles inmortales

De tu himno en los mundiales, de la campaña del bicho

De la lengua del portero al que llamaban el loco

Que se comía bien los mocos a los pies del delantero

De cuatro golpes certeros para acabar con el humo

De la arrogancia de Hugo que atajó en cámara lenta

Que la jugó de polenta y quedó como un boludo

De aquel andar atorrante sobre aquel césped ajeno

En lo que fuera el estreno de una venganza brillante

De la pegada elegante del inflado por la prensa

Del papelón en defensa por culpa de aquel gordito

Que festejó a puro grito en una actuación inmensa

Y así concluyó la tarde, la jornada del domingo

El que creyó que era pingo terminó como un cobarde

De nada sirve el alarde si vas a besar la lona

Si todo se desmorona tras una torpe pirueta

Producto de la gambeta con el sello Maradona

Por eso dejo esta glosa arrodillada a tus pies

Separaditas a diez con métrica rigurosa

Son pétalos de una prosa que deshojan un mensaje

Al recordar tu coraje en estos tiempos de urgencia

Donde lloramos tu ausencia con este humilde homenaje

Vamos Diego.

Diego Arturo

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