Solo quedan ocho días para la elección definitiva. Elegiremos entre un candidato que ofrece un país esperanzado en cambiar el destino actual, y otro que destruirá cualquier alternativa democrática que, aún débil, tratamos de sobrevivir, en estos duros años que nos tocan sobrellevar.

No quedan más disquisiciones sobre política, economía, salud, etc., solo debemos concentrarnos en votar al único candidato que ofrece racionalidad. Concurramos masivamente a ofrecerle nuestro voto, votemos contra la irracionalidad del odio, que descaradamente derrama una oposición tenebrosa.

Si el odio determina que, la mayoría votará a ese cúmulo de hipócritas, toda la población será atacada por dichos monstruos homófobos, recalcitrantes machistas, que propugnan Indultos a los dictadores asesinos, eliminar el Estado, con la consiguiente pérdida de beneficios sociales, eliminación del sistema previsional.

Ahora, hasta han blanqueado que detrás de los mismos, dirigiéndolos, está el mayor defraudador y endeudador, que nos hizo llegar a los padeceres de hoy.

Aún reconociendo las debilidades, errores y desunión de la otra coalición que nos esperanzara en 2019, a taparse la nariz, tomar anti vomitivos, y votar masivamente al candidato más racional que competirá por la Presidencia.

Si imponemos a Massa, en Octubre, podremos, y estamos obligados a reclamarle el correcto cumplimiento de las premisas que regirán su gestión..

No deberemos dejar pasar, ni perdonar, otra nueva traición de promesas electorales, como ocurriera con el etéreo Presidente actual. Estemos atentos, recientemente nos ofreció esas premisas como pl

• En la primera, afirma «el Gobierno de Unidad Nacional es el Gobierno de las y los mejores, vengan de donde vengan. En el Gobierno de Unidad Nacional no importa de dónde venís, sino adónde queremos ir como país».

Debemos dejarle claro, si correspondiera, que los mejores deben venir de un pensamiento nacional y popular, que el objetivo de su elección sea fomentar un país que busque la independencia económica, democracia política e igualdad con crecimiento social, de abajo hacia arriba.

• Otra premisa «Un Gobierno multidisciplinar y multisectorial. No pretende convocar solo a la política. Están convocados empresarios/as, emprendedores/as, expertos/as, sindicalistas, movimientos sociales, etc. Todos los sectores están invitados. Porque Argentina necesita de todos y todas».

Deberemos estar muy atentos, la convocatoria no puede contar con empresarios/as que hicieron de la política antinacional su fuente de ganancias, ni sindicalistas entregados al capitalismo devenido a oligárquico, a los movimientos sociales que abiertamente traicionaron sus bases pobres, sin sonrojarse.

• También, subraya, será «un Gobierno para alcanzar consensos. Es un Gobierno que piensa en el futuro, con capacidad para hacer frente a los grandes desafíos que tenemos como país, resolver los problemas estructurales que acarreamos y definir las políticas de Estado que nos permitirán tener un futuro mejor»

Aceptamos consensos, pero no los que vimos en estos últimos cuatro años, donde los empresarios/as políticos lucraron con nuestros bolsillos, ignoraron abiertamente dichos acuerdos, hicieron lo que quisieron en contra del Pueblo.

Además, la resolución de los problemas estructurales, debe contemplar el acuerdo con el FMI., si queremos tener un futuro mejor, y pacífico.

• Massa considera, deberá ser «un Gobierno federal. Con representación de todas las regiones y provincias del país, para saldar deudas históricas y una Argentina para todas y todos». «Es un gobierno para ampliar. Es un Gobierno que tendrá la capacidad de corregir lo que haya que corregir».

Aquí debe estar nuestro mayor reclamo, para saldar deudas históricas con los derechos humanos, que algunos feudos (Morales) desconocen abiertamente. Corregir el irrestricto incumplimiento de la Constitución, la violación del TSJ, y desconocimiento de cualquier derecho humano civilizado (Milagro Sala).

Acá hubo contubernio político con el candidato (Massa) y el señor feudal opresor.

• Expone que planea realizar «un Gobierno de concordia nacional. El Gobierno de unidad es la única opción para dar vuelta la página de una política orientada por los odios personales y salir adelante. Lo otro es el revanchismo, la perpetuación del conflicto y la polarización que obstaculiza el progreso».

Si buscamos la concordia nacional, no deberemos olvidar aquellos medios periodísticos, cortesanos de la SC, muchos congresistas, dirigentes (gremiales y sociales), empresarios, que generaron el odio político, persiguieron y estigmatizaron a los dirigentes opositores, y hasta intentaron matar a la Vicepresidenta.

En algunas cuestiones, no hay vuelta atrás, muchos de esos participantes de la política del odio no pueden ser “ocultados por la vuelta de página”, no hay olvido ni perdón, solo debemos entender que olvidarlos es la generadora futura de mayor revanchismo, acentuación del conflicto.

• Por último, Massa quiere lograr «el fin de la grieta» y su «sueño» es conducir «un país en el que dejemos atrás las diferencias y la polarización, y en el que todos y todas tiremos para el mismo lado.»

Lamentablemente, Sergio Massa, esos deseos nos lo vienen prometiendo desde 1955, una generación oligárquica y fusiladora que hoy se ve representada por muchos de la comparsa cínica de la oposición que acompaña a Milei. Violentos, odiadores, antidemocráticos, y muchos “atributos” dictatoriales más.

CONCLUSIONES

Venimos planteando las disidencias con nuestro gobierno, desde hace cuatro años, ahora conocemos la realidad de los títeres facciosos que maneja el hacedor del plan exterminador de los años 2016 y 2019 que buscan hacerse nuevamente del poder.

No quedan dudas, entre los errores de nuestro gobierno, y la hipócrita plataforma de los herederos de la vieja oligarquía fusiladora, no queda ninguna duda, ELIJAMOS ENTRE LA VIDA O LA MUERTE