Asà la vemos: Miseria planificada y represión
31 de agosto de 2024
Columna de opinión desde los adultos mayores, por Alberto Gómez.
Hoy, los argentinos/as estamos sufriendo un proceso de degradación democrática extrema. Junto a la tragedia económica que envuelve a la inmensa mayoría de la población, comenzamos a padecer el voraz autoritarismo del mercado, ofreciendo gran demostración de fuerza represiva, siempre para los más débiles, para que se beneficien aquellos escasos conglomerados poderosos, tanto locales como transnacionales. Son los mismos que se vienen beneficiando con esta histórica política de saqueo, pudiendo fijar como punto 0 del neoliberalismo que nos ataca, mediados de la década del 70, con las dictaduras de Argentina (Videla) y continuada en Chile (Pinochet).
Poco a poco, se aceleran los pasos para sobrepasar la actual democradura; con más autoritarismo, gestión tiránica, y a futuro podría cancelar otros poderes. Agravando lo que ocurre en el país, el legislativo está paralizado, y con claras señales de querer cerrarlo, para convertirlo en una ex CAL –Cámara de Asesoramiento Legislativo-. Un Poder judicial, especialmente la CSJN, que hace años fue cooptada por el poder real. Las autonomías federales opuestos a sus ideas, ven ajustados sus presupuestos, se retiran proyectos de obras públicas, algo que afecta, muy puntualmente, a sus poblaciones populares.
No es un proceso nuevo el sometimiento que sufrimos. Las viejas recetas neoliberales (en una época, no muy lejana, eran los economistas de la “Escuela de Chicago”) que nos impone el FMI., para pagarle sus acreencias. Una enorme deuda a la que nos sometieron hace 6 años.
Reducir el Estado a la mínima expresión, es otra vieja arma colonial, para que los mercaderes del odio, puedan imponer sus leyes.
Entonces, no debe sorprendernos que en solo 8 meses hayan crecido la pobreza e indigencia, niños sin poder cenar, hayan destruido el aparato productivo Pyme, aumentado el Desempleo, con jubilaciones mínimas y SMVM., por debajo de la CBT, todo, para bajar el déficit fiscal y pagarles.
Han logrado desclasar a muchísima gente. La clase media es una parte importante de los mismos. Están siendo destruidos económicamente, cayeron en un vacío de identidad, y los arrinconaron en su desesperanza.
A pesar de su angustia, e incertidumbre, no dejan de odiar lo popular, donde no desean caer, y menos ser llevados por quien le prometió lo contrario.
Este nuevo fascismo, sostiene (antes eran los inmigrantes) profundo odio a todo lo que sea diferente; a la mujer, a los movimientos feministas, contra los que tienen una furia verdaderamente rabiosa. Esta doctrina, emitida por un energúmeno como Milei, habla de “lesbofeminismo neomarxista”.
Imaginemos, cuanto odio en sus razonamientos anti feminismo.
Otro rasgo preocupante del actual fascismo gobernante, es el creciente autoritarismo, con utilización sistemática de los abusos de autoridad.
Algunos hechos recientes ejemplifican lo que decimos.
Por caso, en reciente Consejo del Salario, dispuso unilateralmente normatizar que, ninguna paritaria podría superar el 2% mensual de aumento.
Antes, en el del SMVM., fijó $ 271mil a partir del 1 octubre 2024, monto tan exiguo que, en un año aumento 130%, contra una inflación acumulada del 263% (a Julio). Además de exiguo, el irrisorio monto otorgado, es inferior al propuesto por el empresariado en la misma reunión. Y estos burócratas oligarcas, son de por sí, miserables ajustadores del Pueblo.
El más hiriente, y repulsivo acto de mesianismo autoritario, es la descripción de “degenerados fiscales” a los jubilados/as tras aprobar el Senado la Ley de Ajuste Previsional, bajo amenaza, concretada, de vetar la iniciativa.
A horas del insulto del irracional a los Adultos Mayores, una manifestación de ellos en el Congreso, oponiéndose al veto, fue reprimida, acosada, gaseada y golpeada, por una patota de cosacos nazis dependiente de la Vinistra de In Seguridad.
Toda esta crueldad en el accionar del “supremo” irracional, está avalada, impulsada, defendida y muchas veces creada por un mal llamado periodismo, que de la noble profesión de informar no tienen nada, solo son voceros pagos de lo pautado por el poder gobernante.
Pero debemos buscar en las redes sociales otro canal de difusión del odio, con la infección de éstas por grupos neonazis.
Son las redes, donde mucha gente joven, atraída por esos grupos neo-fascistas, reaccionan con ira, odio e invitaciones a confrontaciones.
No debemos soslayar la influencia cultural, en un mundo en constante retroceso intelectual. Se lee muchísimo menos, no existe el análisis, menos aún de la escasa lectura. La gente ya sobrevuela la información, no profundizamos el trasfondo.
Tendemos a ver los titulares, y pasar página. Así se minimiza la imagen, buscamos en la superficialidad la verdad, y permitimos a los informantes deformadores de la realidad, generar daño a la vida de una sociedad, ya de por sí angustiada y con incertidumbre, algo que nuestro neoliberalismo siempre buscó, y hasta enseño; como política; desde su vuelta al poder.
Mientras todo se discute en las redes, la prensa ensobrada sigue escondiendo el ritmo de la tragedia cotidiana que vive la inmensa mayoría del Pueblo.
Pero, no todo debemos cargárselo como culpa a los nefastos poderes oficiales y su presidente, o de los operadores periodísticos para-oficiales, InJusticia brindando impunidad para todos los anteriores, o un poder real que es quien digita toda la banda, ya sean nacionales o externos.
También, debemos comenzar a discutir que no se hizo, o realmente se hizo mal, por parte de las fuerzas populares que nos gobernaron.
No han faltado titubeos, miedos, enorme cautela, y mucha mediocridad del gobierno popular anterior. Se acomodó a la centro derecha, y se dejó cooptar por la doctrina neoliberal, incluso dejando alguno de sus colaboradores como funcionales operadores del irracional que nos gobierna.
No otorgaron ninguna respuesta diferente a las del mercado, que los derrotó en todos los ámbitos de la vida nacional. Así, están logrando la pauperización, el hambre y el desempleo, de muchísimos argentinos/as, generando creciente desesperación en una sociedad desemparada, sin visualizar futuro dirigentes que los enamoren para salir a discutir en la calle la pérdida de derechos.
Esa desesperación, las incertidumbres, la carencia de respuestas, ampliaron las filas del nuevo fascismo.
Si la política tradicional, promete y no cumple nada, determina que una enorme cantidad de jóvenes se sientan desolados, abandonados, se enojen, y se sumen a movimientos neofascistas, siguiendo peligrosos gurúes, con promesas extremas, crueles y vandálicas.
En Argentina, los votantes de Milei tienen menos de treinta años. El fascismo les prometió a toda esa gente desconcertada y confundida, formar parte de una colectividad, una nueva sociedad.
Una colectividad organizada, que gozábamos en la década ganada, con derechos y certidumbre, pero que fue constantemente desorganizada desde hace ocho años.
CONCLUSION
El futuro sigue siendo cada vez más negro. Es imperioso comenzar una verdadera autocrítica entre las fuerzas populares, cohesionando tras un programa deseable, posible y realizable, alejado de discusiones banales y de paneles farandulescos.
Debe alcanzarse un programa concreto, transparente y consensuado. Se deberá discutir con lucha interna, ensamblar soluciones que deben surgir de todo agente social que, directa o indirectamente, sostiene las actúales luchas sociales.
Leo, “La autocrítica individualista se agota en sus propios reclamos. No será acción transformadora si no alienta la organización para la acción directa. No será crítica si nada cambia. Será, mayormente, inútil”.