DÃa del periodista: una jornada de lucha
08 de junio de 2024
Ante el ataque del gobierno de Milei contra la prensa, los trabajadores resistimos y marcamos agenda.
Todos los 7 de junio se conmemora en Argentina el Día del Periodista. Primeramente, es un homenaje a la fundación de la “Gazeta de Buenos Aires” el 7 de junio de 1810. Mariano Moreno era uno de los protagonistas de la revolución de Mayo y los inicios de esta profesión estuvieron atravesados por la necesidad de dar a conocer las ideas de independencia a la población.
Bernardo Monteagudo -quien luego de la muerte en altamar de su colega se haría cargo también de su publicación- también escribió más adelante “Mártir o Libre” para luego partir con San Martín a liberar Latinoamérica y realizar la épica “batalla de zapa”. Una operación comunicacional que permitió al ejército ingresar a Perú sin disparar un solo tiro.
Pero la globalización y los avances tecnológicos hicieron que el periodismo creciera y se transformara. Para 1940, todavía no se lo reconocía como una profesión, los dueños de los diarios grandes seguían apostando a la “vocación” de los colegas por comunicar, sin vacaciones, jubilaciones ni salarios dignos.
El 25 de marzo de 1944, el secretario de Trabajo y Previsión, Juan Domingo Perón, presentó el estatuto del periodista. Las palabras que el General utilizó en la presentación asombran, porque son de una actualidad sorprendente.
“El panorama social que ofrecía la prensa mostraba el contraste tremendo entre unas empresas demasiado ricas con periodistas demasiado pobres. […] Teníamos no sólo el deber, sino también el derecho de exigir para ellos una retribución decorosa, ya que año tras año salen del erario público con destino a las cajas de las empresas periodísticas millones de pesos en concepto de publicidad oficial y se otorgan franquicias o se cancelan derechos aduaneros en un verdadero subsidio estatal, que no podía ser un exclusivo beneficio patronal, sino de todos los que contribuyen con su esfuerzo fecundo al engrandecimiento de nuestra prensa”.
Perón hace hincapié en dos puntos importantes, acercando a generaciones de periodistas que sufren los mismos problemas. Por un lado, los bajos salarios en el sector y además, la pauta pública. Pareciera que, aunque pasen los años, los empresarios en Argentina, son los más pillos del mundo. Nunca quisieron al Estado, pero siempre aceptaron la pauta oficial. Y esto (casi) nunca se vio reflejado en los sueldos de los trabajadores.
Hoy con Milei como presidente, la falta de la pauta solo dejó a la vista la falta de inversión y cómo la mayoría solo se dedicó a engordarse a sí mismos. Este 2024 podría ser recordado (aunque falten todavía seis meses para terminarse) como el año donde más se ha atacado a nuestra profesión. Desde las agresiones cotidianas que llegan desde el Poder Ejecutivo a los comunicadores, nuestros salarios que en algunos casos están en la línea de indigencia y un Ministerio de Trabajo a nivel nacional que se da la mano con los patrones negreros de siempre.
La encuesta realizada todos los años por el Sindicato de prensa de Buenos Aires, arroja resultados alarmantes. El 76% de los trabajadores de prensa que respondió, recibió algún tipo de ataque a su libertad de expresión y afirma que esto empeoró desde que Milei es Presidente. El 86% afirma que la falta de la Agencia Nacional de Noticias Télam afecta directamente su trabajo, ya que no cuentan más con los cables que llegaban de todo el país.
Además, analizaron cómo el pluriempleo y los sueldos de miseria impactan en la salud mental. El 42% aseguró sufrir ansiedad y el 46%, estrés. Ayer, se realizó el acto por el día del periodista en Télam, ya son más de 90 días de acampe. Sus laburantes no sólo están cuidando sus puestos de trabajo, también están poniendo el cuerpo para custodiar el archivo fotográfico, que es patrimonio la historia de nuestro país.
Es dura la tarea de mantener el acampe, pero lo hacen con alegría, mates y guisos que cocinan para todos los que vayan de visita. Cada vez que me quedo un rato con ellos, quisiera decirles muchas cosas. Quisiera contarles el orgullo que me dan, la admiración que me genera tanto aguante. Para no pecar de intensa no lo hago, pero creo que ellos son el resumen vivo de este día, de todos los días de lucha que vendrán.
Porque son el claro ejemplo de que, si no te organizas, sos un blanco fácil. Nadie se salva solo.