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El gobierno Neocolonial de Milei frena el Carem - 25


14 de septiembre de 2024

La obra del primer reactor nuclear íntegramente diseñado en Argentina está paralizada. A los más de 200 despidos, se le suma una cuestión de soberanía energética, en un campo donde el país es potencia desde los gobiernos de Juan Perón.

Matías Cardone

El Carem - 25 fue el primer reactor de potencia diseñado y construido en su totalidad por manos y cerebros argentinos, con capacidad de generar energía eléctrica para abastecer a una ciudad de unos 90.000 habitantes. Este desarrollo pone a la Argentina a la vanguardia de la fabricación de Reactores Modulares Pequeños. 

La obra civil del Carem-25 se estaba construyendo en la localidad de Lima, lindera a Zárate y sede del complejo Atucha desde el 8 de febrero de 2014 y hasta la semana pasada, según confirman especialistas, estaba completa en un 85% hasta que, por decisión del gobierno de Javier Milei, decidieron frenar en su totalidad dejando cesante a unos 200 trabajadores de los gremios ATE, UOCRA, Luz y Fuerza y UECARA, lo que generó protestas y un corte de la autopista Panamericana el pasado lunes 9 de septiembre.

Una decisión antieconómica, antiecológica y colonial

El desarrollo de este reactor construido por la empresa estatal INVAP bajo supervisión de la Comisión Nacional de Energía Atómica, pone al país a jugar en una liga donde compiten países centrales como Rusia, China y Estados Unidos, lo que genera además capacidad de exportación del mismo con el correspondiente ingreso de divisas, en un momento en el que las mismas escasean y ni hablar de una política soberana en materia de energía nuclear. Tal vez, esa sea la razón de la parálisis: no enojar a las potencias coloniales. 

La inversión realizada por el Estado nacional desde el 2014, asciende a unos 600 millones de dólares que habría que pasar a pérdida si la obra se abandona. Terminarla costaría unos 250 millones de dólares más que el ejército de ocupación que funge como gobierno, prefiere quemar para bajar la brecha entre los distintos tipos de cambio y que la ruleta financiera que mantiene a la economía argentina siga girando enganchada con dos alfileres. 

Otra de las ventajas del desarrollo de la energía nuclear es que es absolutamente limpia en términos ecológicos ya que no depende de combustibles fósiles y junto con la energía eólica es la que menos gases de efecto invernadero emite. 

La motosierra libertaria se empecina en pasar sobre cualquier avance soberano y nacional en materia de ciencia y tecnología, el desarrollo nuclear argentino para fines pacíficos pionero en la región y en el mundo desde la creación de la CNEA por el presidente Perón en 1950 y se constituyó como política de estado lucha para salir ileso, difícil cuando el que gobierna tiene vocación entreguista. 

Matías Cardone

Militante sindical

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