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El rey está solo


27 de enero de 2024

Hacia adentro del Congreso y en la calle, la ley ómnibus se transformó en un ancla para Javier Milei.

Florencia Defelipe

La jugada de “el rey solitario” en el ajedrez sucede cuando, sin estar el rey en jaque, al participante que le toca mover no puede accionar ninguna pieza – ni siquiera al rey – de manera legal.

Así se encuentra nuestro Presidente, con la calle tomada y el Congreso sin quórum, en medio de una denuncia penal realizada por la abogada Valeria Carreras. Se asegura que el dictamen presentado no sería el mismo que firmaron los diputados y ya se habría ganado el nombre de “dictamen blue”. La sesión iba a ser el jueves, pero tuvo que ser suspendida.

En el mundo ideal de Milei y Caputo, para estas alturas, la ley ómnibus ya debería estar aprobada. La inmediatez la trae un punto en particular, como habíamos adelantado en su momento en este mismo portal, el ministro de economía tiene un objetivo puntual y es el Fondo de Garantía y Sustentabilidad de ANSES, que es una de las monedas de cambio que puso para el último acuerdo firmado con el FMI.

Trabas hay muchas, a pesar de los dialoguistas, que en su afán “heroico” habrían garantizado salvar algunas empresas del estado como YPF, puntualmente hubo muchas rispideces con respecto al fondo previsional. En un principio el artículo 226 de la ley enviada por el ejecutivo proponía “la transferencia de los activos del Fondo de Garantía y Sustentabilidad creado por el Decreto 897/07 al Tesoro Nacional.”

Es interesante pensar, que, a pesar de las bancas de Juntos por el Cambio o los radicales amigos del poder, parece haber cosas que no pueden rifarse en la Argentina del 2024. Porque si bien el Poder Ejecutivo ganó hace tres meses una elección con una amplia diferencia y Javier Milei cuenta con una imagen positiva muy buena, no puede juntar los porotos.

Otro factor a tener en cuenta es el hermetismo que tiene la oposición. En 2016 el bloque de diputados del Frente para la Victoria se partió y junto con el Frente Renovador le permitieron a Macri aprobar el pago a los fondos buitres. Hoy, la realidad es otra. Salvo los tres tucumanos que Jaldo sacó para cerrar con Javier Milei un acuerdo sobre la producción de limones y azúcar en su provincia, los votos son en contra.

Mucho se había criticado hacia adentro el cierre de listas de Unión por la Patria, ya que los intendentes y gobernadores no habían obtenido el número de bancas que esperaban de parte de Cristina, Sergio Massa y Máximo Kirchner. Sin dudas, la estrategia de pensar el peor escenario con la menor pérdida de votos posible en el Congreso, fue acertada. El kirchnerismo de “paladar negro” y el massismo se niegan a discutir artículo por artículo, porque la totalidad de la ley es inconstitucional.

La amenaza de Milei a los gobernadores por no poder conseguir los votos demuestra el estado de desesperación en el que se encuentra el gobierno.  La salida de Guillermo Ferraro puede estar relacionada, pero lo que transparenta es que el ministerio de infraestructura ya no existía: si no piensan invertir, qué obra se puede realizar.

La calle tampoco da tregua, el paro de la CGT, la CTA y la UTEP fue el más multitudinario de los últimos tiempos y contó con la participación de miles de personas que no responden a organizaciones políticas pero que se sumaron en defensa de sus propios espacios. Agrupaciones de actores, espacios ambientales, centros de estudiantes, todas posibles víctimas de la ley ómnibus.

Javier Milei no pudo imponer ni siquiera el nombre de la legislación que presentó. Se la presentó como “Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” y hasta hoy, sus funcionarios intentan rescatarla en sus redes sociales como “Ley Bases”. Los medios de comunicación la instalaron con el nombre que la población le dio y en la marcha del miércoles, inundada de jerga callejera, las paredes se pintaron con la leyenda “siempre colectivo, nunca ómnibus.”

Volvemos a la mesa de ajedrez y a la jugada del rey solo. En una situación de juego como esta, el jugador no puede hacer jaque, muchísimo menos “jaque mate”. El partido termina en tablas, a pesar de que uno de los dos tenga más piezas de ventaja. Por ahora nadie gritó “empate”, pero Milei ya sabe que la partida aún no la ganó.

Florencia Defelipe

Florencia Defelipe es periodista y locutora. 

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