La carta de Cristina: endeudamiento y sometimiento
17 de febrero de 2024
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner publicó una carta de 33 páginas en las que discute con las ideas económicas de Javier Milei, insiste en que la propia tropa mantenga su unidad y los gobernadores no entren en el “toma y daca” en el Congreso como lo hizo el tucumano Jalil. Además, aclaró que si bien son peronistas, pueden acordar alguna baja de impuestos y alguna “actualización laboral” para dar forma “a los nuevos tipos de contrataciones”. Además, le tiró algún palito a los “paros docentes”.
En el planeta Milei, el centro de todos los males es el déficit fiscal. Nos va mal porque gastamos más de lo que ganamos. Muchos egresos, pocos ingresos. Listo, corta, es genial porque es entendible. CFK sostiene algo mucho más sofisticado: nuestro problema es que estamos endeudados por mucho más dinero del que podemos generar. Nos endeudaron irresponsablemente, estamos ante una crisis de deuda que puede terminar con el confiscamiento de los depósitos de los argentinos por tercera vez. El plan Bonex durante el Gobierno de AlfonsÃn le cambió compulsivamente los plazos fijos a los ahorristas por un bono del Estado, en el Corralito directamente se quedaron con los ahorros de la gente y ahora con la dolarización sucederÃa algo similar.
¿Saben cuál es el problema de esta visión? Que toma el sÃntoma por la enfermedad. El problema no es el endeudamiento, el problema es el sometimiento. ¿Por qué estamos endeudados por tercera vez en 40 años? ¿Por qué se roban todo? No, serÃa fácil decir que sÃ, pero no es exactamente ese el problema. El problema no es que haya polÃticos que roban 40 mil millones de dólares. Tampoco lo es el afano de la timba financiera, esto también es consecuencia y no causa de nuestro drama.
El problema es que se destruyó la industria nacional, el paÃs está ubicado mundialmente como un exportador de materias primas, con algunas industrias que sobrevivieron y que se mantienen gracias al subsidio estatal por sus bajos niveles de competitividad internacional. Además, hay recursos naturales como el litio, que podrÃan generar una enorme cantidad de divisas, que están siendo saqueados de nuestro paÃs de manera escandalosa. Las multinacionales se llevan el oro blanco y dejan solo el 3% de las regalÃas del mineral declarado. Es decir, ellos nos dicen cuánta cantidad de litio se llevan, nosotros les creemos sin tomar demasiados controles y ellos nos dan el 3% de esto.
Esto provoca que traigamos muchos menos dólares de los que necesitamos para funcionar como sociedad. En vez de atraer dólares al paÃs por toda la exportación de productos industrializados y de recursos estratégicos como el litio, atraemos menos cantidad por la materia prima. De esa soja que exportamos, le sacamos un poco de retenciones y sostenemos la poca industria que tenemos para que el paÃs funcione, porque el campo solo toma un 5% de la población económicamente activa. Además, como los sueldos son magros y la industria absorbe a poco menos de la mitad de la población económicamente activa, pagamos del Estado para complementar los ingresos de los trabajadores de la economÃa informal con planes.
¿Por qué estamos tan desindustrializados? Porque hubo una Plan Cóndor de Estados Unidos que se encargó de poner gobiernos militares que desmantelen la industria nacional. Es decir, nos metieron en un lugar subordinado de la división del trabajo mundial a fuerza de desapariciones, torturas, violaciones y asesinatos.
Entonces, el Estado funciona en base a recaudación y cuando no alcanza, recurre al endeudamiento. Emite los instrumentos llamados bonos y luego tiene que pagarlos y vende más. Para que los bonistas no se vayan, les sube el interés y cuando la deuda con los privados te llega al cuello, le tocás el timbre al FMI, que es el origen del problema, el mismo imperialismo que te desindustrializó, ahora te pide que te ajustes para vivir al nivel del paÃs subordinado en el que te convirtió. Los industriales nacionales no se dejan llevar puestos y el pueblo argentino se moviliza. Por eso, hay déficit fiscal y en consecuencia, endeudamiento. Porque ninguno de los sectores que no están ligados directamente a la exportación de productos agropecuarios, se resigna a vivir en un paÃs “bananero”.