La Marcha Federal Universitaria y la eterna discusión entre lo público y lo privado
20 de abril de 2024
El martes 23 distintos sectores se reunirán para marchas del Congreso a la Plaza de Mayo en reclamo por la educación
Argentina tiene muchas cosas que la hacen única, pero una que la destaca en Latinoamérica y hasta con las potencias con las que Javier Milei dice que nos quiere transformar: movilidad ascendente. Mi vieja era una piba nacida en Villa Corina, calle de tierra, habitación compartida con su abuela y pudo transformarse en farmacéutica gracias a la UBA y a la UNLP.
El 22 de noviembre de 1949 Perón tomó una decisión que definió la vida de miles de ciudadanos décadas siguientes, la democratización en el acceso a la educación superior permitiendo que los hijos de los trabajadores, de los cabecitas negras, puedan estudiar de manera gratuita una carrera universitaria.
El proceso que se vive con este gobierno que asumió el 10 de diciembre pasado, es nefasto, si. Pero mucho resta discutir sobre el cómo y el por qué los argentinos fuimos corriéndonos culturalmente de la senda de lo público. No quiero salud pública, quiero morir endeudado pagando una prepaga. No quiero que mis hijos vayan a la escuela estatal, voy a dejar mi vida para pagarles el privado más barato, pero privado al fin. Porque en esa discusión social ascendente emergió un nuevo problema, alejarnos de nuestros orígenes para sentirnos mejor.
Es verdad que la educación primaria y secundaria debería actualizarse y reconsiderarse. Pero justamente lo contrario pasa con las universidades públicas en nuestro país, hace pocos días – con los edificios de las facultades a oscuras, porque no se pueden pagar las boletas de luz o clases en la calle en modo de protesta – se dio a conocer que según los datos del ranking universitario QS por disciplinas, la UBA tiene seis carreras en el top 50 mundial y es la mejor clasificada del país.
Al gobierno parece no importarle si en el exterior nuestras casas de altos estudios son premiadas o no. Pareciera que, al igual que sucede con los primeros niveles educativos, buscan romper con esa movilidad ascendente y que solamente puedas elegir las instituciones privadas para poder recibirte. Algo parecido a lo que sucede en Chile, que también cuenta con los famosos “vouchers” que Milei quería exportar.
Si bien los resultados en las pruebas internacionales lo posicionan como líder en la región, no mejora en materia educativa y muy pocas personas de sectores vulnerables puede llegar a la universidad.
Pero volvamos a Argentina ¿por qué la marcha es federal? Porque las instituciones que participarán están repartidas por distintas provincias: Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Provincia de Buenos Aires (PBA), Entre Ríos, La Rioja, Chubut, Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Neuquén, Tucumán, Chaco, San Juan, San Luis, Santiago del Estero, Jujuy, Formosa, Misiones, Río Negro, Salta, La Pampa, Corrientes, Tierra del Fuego y Santa Cruz.
Es tan importante la convocatoria como variopinta: La CGT, la CTA, las 73 universidades públicas de todo el país, Franja Morada, organizaciones de estudiantes secundarios, centros de estudiantes (hasta el de la UADE) dijeron presente. A las 15:30 comenzaría la convocatoria y la lectura del documento final se estima que sería a las 17 horas en Plaza de Mayo.
Será además la primera convocatoria fuerte de tres semanas a cargadas de medidas de lucha: el primero de mayo se marchará al monumento del trabajo y el 9 está previsto un paro general. Todas estas actividades confluyen políticamente en un programa en conjunto que parece ser la verdadera carta del campo nacional y popular contra el ajuste de Milei.
En una coyuntura donde la dirigencia del peronismo se encuentra con disputas internas a cielo abierto y no hay quién tome la posta de liderazgo, las centrales obreras, los estudiantes y las víctimas de la motosierra del gobierno encuentran una manera más amplia en canalizar la bronca.
Tan grande es la convocatoria, que el gobierno intentó un diálogo para frenar la iniciativa, anunciando que habían llegado a un acuerdo con las universidades por un aumento en el presupuesto, que fue desmentido por el Consejo Interuniversitario Nacional. “No se trata de un acuerdo, sino un anuncio hecho por el gobierno. La marcha convocada para el 23 de abril, a la que convoca y adhiere la CIN, se realizará como estaba prevista porque es de vital importancia para visibilizar la situación que atraviesa el sistema universitario y científico nacional” aseguraron.
Si bien la discusión entre y lo público o lo privado en nuestro país sigue siendo profunda, es esperanzador que haya cosas que no se pongan en duda: la universidad pública es un orgullo argentino.