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Los que apuestan y los que ganan


30 de noviembre de 2024

Miles de pibes atrapados en la pantalla de un celular apostando lo poco que habita la economía de su familia. Un puñado de miserables apostando la riqueza nacional para engordar la rentabilidad de una minoría parasitaria. Zorros en el gallinero de una vida institucional que se jacta de republicana y habilita la injusticia social como un drama cotidiano de una democracia vaciada de sentido.

Fernando Gomez

“Todos apostamos, alguno siempre algo gana". La frase es de Juan. Él tiene 17 años, vive en José León Suárez, y fue uno de los más de trescientos casos relevados en un estudio realizado por un equipo de trabajadores sociales, que pusieron bajo la lupa el impacto de las apuestas on line en hogares de distintos estratos sociales.

"Mi papá, mis tíos y hermanos también apuestan o juegan al casino, a veces manejan Uber, porque hace un tiempo ya se quedaron sin trabajo. Por eso yo también ya me engancho con ellos y todos apostamos, alguno siempre algo gana” es la frase completa de Juan y exhibe con crudeza la naturalidad con la que se vive la versión más salvaje de un capitalismo que no encuentra freno en este rincón del mundo llamado occidente.

Hace unos días atrás, la Cámara de Diputados de la Nación le otorgó media sanción a un proyecto que está lejísimos de poner en tensión la catastrofe de la ludopatía acelerada por los niveles escandalosos de conectividad digital que alcanzaron las casas de apuestas virtuales, legales o ilegales, nacionales o extranjeras, reguladas o carentes de todo tipo de regulación.

Aún así, el proyecto es un intento de generar barreras para impedir las escandalosas publicidades de las casas de apuestas deportivas en los clubes sobre los que se reciben apuestas o en el transcurso de transmisiones de eventos deportivos, que también son objeto de apuestas. O bien, para asegurar un umbral mínimo de requisitos para la registración como usuario, que impida la ilegal cacería de niños y adolescentes que emprenden, sin pudor ni control, las corporaciones de la timba.

“Extremadamente comunista y delirante”. Así calificó Javier Milei el proyecto de ley y anunció que lo vetará si obtiene la sanción definitiva en la Cámara de Senadores, ofreciendo una respuesta acorde a su patología.

El debate en el recinto de Diputados, a su vez, exhibió la habitual vergüenza que significa escuchar los delirios y estupideces con que los legisladores que integran el ciculo de subnormales del bloque oficialista y los desvergonzados integrantes de las distintas articulaciones paraoficialistas. Estupideces y delirios, sin embargo, terminan por ofrecer un espectáculo que esconde la parte más importante de un Iceberg sumergido en basura.

El flagelo de la ludopatía infantil en tiempos de descontrol tecnológico como el que propician desde la nueva hegemonía conquistada por las corporaciones de Silicon Valey, es lo suficientemente inocultable como para que, al compas de su aceleración, se hayan fabricado respuestas sistémicas que permitan publicitar preocupación y, al mismo tiempo, naufragar en la inocuidad para dar batalla ante el drama por el que se finge repulsa. 

Así, el Ministerio de Capital Humano, desde su secretaría de niñez, adolescencia y familia lanzó una campaña el día 26 de Junio para “combatir la ludopatía en adolescentes”. La campaña se llamaba “Cuando apostás al juego siempre perdés”. Lo llevó adelante éste mismo gobierno, que considera el mínimo intento de regulación concreta, más allá de la publicidad inocua, como una iniciativa “extremadamente comunista”.

Tres meses después de esa obsoleta campaña, al frente de la secretaría de niñez, adolescencia y familia asumió Juan Bautista Ordoñez con un curriculum empresarial que lo ubica en cargos gerenciales variopintos. Desde la minería con la Barrick Gold, pasando por la secta de Herbalife o el Grupo Roggio.

Su único contacto con los adolescentes, guarda relación con su rol de “country manager” de la empresa Codere, el gigante del juego surgido en España, que desde hace décadas maneja el mayor grupo de bingos en la provincia de Buenos Aires y que hoy, como todo el sector, se nutre de adolescentes y niños que se involucran en la porosidad teconológica de las apuestas online.

Ordoñez expone la radicalidad ideológica que asumieron las corporaciones que planifican la política y la economía nacional, capaces de colocar al frente de la cartera de niñez y adolescencia, al “manager” de una de las empresas que aprovecha la desregulación absoluta para violar la ley y favorecer la conectividad de menores de edad a las apuestas on line, con el único objetivo de generar mayores niveles de rentabilidad para las empresas que representan.

Pero también, pone en evidencia el asalto efectivo que han realizado corporaciones extranjeras y el circuito de gerenciadores locales de la raquítica vida institucional que quedaba de una pretendida democracia que nos fuera impuesta como salida al horror y la tragedia de la dictadura.

 

Zorros en el gallinero

“55 de los 185 funcionarios del Gabinete participan en directorios de empresas privadas” señala Ana Castellani, directora del Observatorio de las Elites a raíz de un reciente estudio que realizaran desde CITRA UMET.

El estudio permite realizar una trazabilidad material y concreta entre directorios actuales de empresas y funcionarios con decisiones ejecutivas. También, demuestra de qué modo esta práctica acelera y profundiza el ritmo en que el sector corporativo privado ha secuestrado el sistema de toma de decisiones del Estado en ésta nueva experiencia más radicalizada tras el primer intento con Mauricio Macri en la presidencia.

“La llegada al poder de Macri y su reivindicación del gabinete conformado por personas que venían del sector privado marcó un antes y un después en la visibilización de los fenómenos de captura de la decisión pública en favor de los empresarios” sin embargo, señalan: “la paralización y el desmantalemiento de la administración pública en paralelo con la implementación de una agresiva política de desregulación económica y con el proceso de ocupación de áreas de la gestión por parte de funcionarios directamente vinculados con empresas privadas” marcan peligros aún mas acentuados en ésta etapa.

En el gabinete de Javier Milei hay 55 funcionarios con 182 participaciones en 171 empresas que operan en 17 sectores de actividad. “Más del 50% de las empresas (97 de 171) operan en 5 sectores principales: energía e hidrocarburos, tecnología, servicios financieros, servicios de consultoría y actividad agropecuaria” señalan en el estudio.

“Luis Lucero, el secretario de Minería del MECON, encabeza el ranking con 37 participaciones en sociedades comerciales, 28 de ellas en el exterior, que operan en diversos sectores de actividad (energético, financiero, agropecuario, etc.) pero significativamente registra varias participaciones en empresas mineras, lo que configura una exposición elevada a conflictos de intereses y captura de la decisión pública” señalan.

Quedan puestos en evidencia el propio jefe de gabinete, Guillermo Francos que es autoridad en seis empresas privadas, algunas de ellas extranjeras “AERO VIP; AMALEO; FEXIS; GP ALIMENTOS; UNITEC SOLUCIONES; WILOBANK”.  El propio superministro Luis Caputo  y una gran cantidad de funcionarios que provienen de las áreas correspondientes.

“En algunos casos, tienen participación en directorios de empresas del mismo sector de actividad en la que esos funcionarios deben construir la política pública que es la que regula, la que norma –señala Castellani–. En otros, directamente son socios de una sociedad de responsabilidad limitada, son propietarios de una parte de esas empresas”

La planificación económica llevada adelante por los gerentes al servicio de corporaciones extranjeras termina por explicar los resultados económicos del último año. Cotejado el primer semestre del año, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas IPyPP logró establecer que “las grandes corporaciones multiplicaron su rentabilidad al calor de la crisiseconómica y social son la contracara de la política ajuste”.

En un reciente informe, destacaron que “sobresalen los resultados operativos del sector de hidrocarburos (+709,6%) y el sector bancario (+450,6%). Al considerar otros conceptos de ganancia, los resultados netos se vieron especialmente engrosados nuevamente en el sector del petróleo y gas (+740%) y se suma el sector productor de alimentos (+683%).”

Hay empresas que registran una rentabilidad escandalosa que no pueden explicarse al amparo de la legalidad.

“El selecto grupo cuenta con firmas como Molinos Agro, la cerealera de Pérez Companc, que expandió el resultado operativo en +7.543%, Metrogas lo hizo en un 2.581% y Mirgor de la familia Caputo con una ampliación de 1.097%. Las ganancias netas volvieron a tener como protagonista a la empresa de los Caputo con un aumento del 2.788%. Otras empresas que multiplicaron sus beneficios finales por 20 en tan sólo un año fueron: Telecom (+2.080%) que aprovechó la desregulación de los precios de todos sus servicios de internet y telefonía móvil; Mastellone Hermanos engrosó el volumen de sus ganancias en un 2.050% a pesar de que en ese mismo período el consumo de lácteos en el país cayó un 17,6% (según el IDAA); Tecpetrol se expandió en un 1.860,4% y Laboratorio Richmond en un 1.325%” destacan en el informe.

La contracara de esta rentabilidad escandalosa es el ajuste descomunal sobre ingresos populares, jubilaciones y salarios. Caídas en ingresos reales superiores al 20% en los sectores más humildes de nuestro país, exponen los síntomas de un programa de miseria planificada ejecutado por personajes que nadie votó, que conocen apenas sus patrones y que nadie recordará con el tiempo, y que en cualquier sistema medianamente legal, afrontarían procesos judiciales por un vergonzoso conflicto de intereses que exponen.

El gran Tabaré Cardozo, desde la otra orilla del Río de la Plata, alguna vez expuso en una milonga que “la miseria es culpa de los hombres miserables”.

 

Secuestro

“Será un Estado atado de manos. Tendremos un Estado que se correrá del intervencionismo. El gobierno dejará de decirle a los privados si pueden o no exportar. El libre mercado es lo mejor para que las inversiones se puedan dar” la frase es de Daniel. Daniel González es viceministro de energía y minería de la Nación.

Con esa frase le exponía a las empresas del sector petrolero que está en vísperas de publicarse en el Boletín Oficial la reglamentación de la Ley Bases que aspira el sector de hidrocarburos, en el que eliminan toda facultad del Estado de abastecer el mercado interno de combustibles. Una pretensión del sector empresario que se traducirá en más rentabilidad y también en menos energía y más cara para los que viven en nuestro país.

El anuncio fue acompañado de edulcorados anuncios vinculados con la mayor capacidad exportadora que registra el sector por la inversión pública o privada, financiada por el sector público, que asegura poner la energía nacional al servicio de la industria y los hogares del extranjero.

Daniel González, antes de ocupar el actual viceministerio de energía y minería, fue integrante del fondo especulativo Merrill Lynch durante quince años y, también, del Bank of America. Investigado por conflicto de intereses en el año 2008 por la Comisión Nacional de Valores, tras una maniobra vinculada a las acciones de Transportadora de Gas del Norte.

Con esa experiencia, en el año 2012, tras la recuperación de YPF, fue convocado a integrar la empresa estatal en el area financiera, bajo el mando de Nicolás Arceo, designado por Axel Kicillof en el puesto tras acompañarlo en el ministerio de economía como subsecretario e integrar su círculo de confianza.

Daniel González fue designado, luego, vicepresidente financiero de la empresa. “A lo largo de su paso por la firma, intervino tanto en el acuerdo de GE Capital con YPF Energía Eléctrica como de los principales contratos rubricados con Petronas, Schlumberger, Shell, Pampa Energía y Statoil para el desarrollo de la Vaca Muerta” dice su curriculum para dejar en claro que su rol en la petrolera estatal, era ponerla a disposición del sector de las corporaciones privadas y extranjeras.

Con el macrismo en el gobierno, el hoy viceministro de energía, fue designado CEO de la petrolera estatal exponiendo que la superficial grieta política, termina soldandose con intereses corporativos a la hora de proyectar la planificación económica de un país enfermo de colonialismo.

Un drama mas allá de Milei. Un problema endémico de una democracia vaciada de contenido, moldeada durante cuatro décadas para asegurar los intereses de las potencias occidentales y los grupos económicos que operan a su servicio en nuestro país.

“Todos apostamos, alguno siempre algo gana" dijo Juan. Juan tiene 17 años, vive en José León Suárez. Su padre y tío están desocupados. Apuestan todos. Pero siempre ganan los mismos.  

Fernando Gomez

Fernando Gómez es editor de InfoNativa. Vicepresidente de la Federación de Diarios y Comunicadores de la República Argentina (FADICCRA). Ex Director de la Revista Oveja Negra. Militante peronista. Abogado.

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