Milei versus las mujeres
20 de enero de 2024
El presidente utilizó su discurso en Davos para diferenciarse de los movimientos feministas, que se encuentran en un claro retroceso en el mundo.
El 9 de enero, Simone de Beauvoir habrÃa cumplido años y esta semana me tope con una frase de su autorÃa que pinta a la perfección el momento histórico que estamos viviendo: “No olvidéis jamás que bastará una crisis polÃtica, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.
Esta semana, Javier Milei asistió a la Cumbre en Davos, donde afirmó que “en lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de Ministerios de la Mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda.”
No es la primera vez que el presidente conecta la crisis económica con la búsqueda de igualdad del movimiento de mujeres o el colectivo LGBTIQ+. Pero es interesante analizar esta idea de “entorpecer” la economÃa, porque en esta hay que darle la razón a Javo, si, es muchÃsimo más fácil acarrear a cualquiera cuando no es consciente de los derechos que tiene o que desea alcanzar.
La cuarta ola feminista que comenzó por el 2016 y en nuestro paÃs tuvo su auge en 2018 con la primera discusión del aborto en el Congreso, significó un despertar en la conciencia y un cambio cultural rotundo. Pero también fue testigo del nacimiento de un “anti” discurso muy potente y violento, del que Milei formó parte.
Rita Segato llama “pedagogÃas de la crueldad, a todos los actos y prácticas que enseñan, habitúan y programan a los sujetos a transmutar lo vivo y su vitalidad en cosas. Esto supone la captura de algo que fluÃa errante e imprevisible, como es la vida, para instalar en su lugar la inercia y la esterilidad.” La objetivación del otro en pos la necesidad de que la economÃa y el capitalismo se lo lleven todo.
Estamos estancados en un momento de retrocesos del movimiento feminista en el mundo. En Estados Unidos, desde el 2022, catorce estados han prohibido el derecho al aborto. En Chile, la derecha intentó aprobar un plebiscito de su constitución que proponÃa "disposiciones que impiden el ingreso al mundo laboral en igualdad de condiciones por no contar con autonomÃa reproductiva.”
En nuestro paÃs, todavÃa poco se sabe sobre el intento de magnicidio/femicidio contra Cristina Fernández de Kirchner que, dicho sea de paso, Javier Milei nunca salió a repudiar.
Los poderes concentrados han sabido llevar bien sus cartas y con la ayuda de un Estado débil, preparar el terreno para que el libertario haya llegado a la Casa Rosada de la mano de sus amigos.
Segato también afirma que siempre que las mujeres traten de “correrse” del lugar donde las puso el sistema, la violencia se va a acrecentar, porque forma parte de un proceso disciplinador. “Las mujeres somos empujadas al papel de objeto, disponible y desechable, ya que la organización corporativa de la masculinidad conduce a los hombres a la obediencia incondicional hacia sus pares —y también opresores—, y encuentra en aquéllas las vÃctimas a mano para dar paso a la cadena ejemplarizante de mandos y expropiaciones” afirma la autora.
Los dueños de todo - escrito en masculino, justamente porque en su mayorÃa son hombres - han conseguido dar el paso adelante. Depende de nosotras y de las disidencias poner el cuerpo para batallar contra este avance de deshumanización que se impone.