1/1/2022
Opinión
2021, un año de economía pandémica
El 2021, al igual que el 2020, ha sido un año marcado por la pandemia de coronavirus Sars-Cov-2 que restringió las posibilidades económicas a la mayoría de las naciones del mundo y que también incrementó las diferencias entre los países pobres y los más desarrollados al acaparar, estos últimos, el 75 % de las vacunas producidas en el orbe.

Hedelberto López Blanch
Publicado el 1 de Enero de 2022

Esto ha provocado el resurgimiento de nuevas cepas como la
Delta y la Ómicron que amenazan con seguir prolongando la crisis
económico-financiera mundial con el consecuente cierre de empresas, grandes
limitaciones al turismo y el incremento del desempleo.
Desde diciembre de 2019 (cuando se descubrieron los primeros
brotes en China) hasta 20 de diciembre de este 2021, se habían contagiado en el
orbe 274 329 250 personas y fallecidas 5 368 065, mientras a la cabeza de estos
desastrosos datos aparece Estados Unidos con alrededor de 51 millones de
infectados, más de 805 220 muertos y en este año tendrá un pobre crecimiento
estimado en 2,5 y 3 % del PIB.
Pésima distribución de vacunas
Pese a los constantes llamados del director general de la
OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus para que los países desarrollados e
industrializados suministren vacunas contra el coronavirus a las naciones
pobres, la situación sigue estancada por la ambición de los más ricos. También
está en crisis el mecanismo Covax de la ONU pues de las 700 millones de dosis
que deben entregarse, solo han llegado unas 160 millones. Eso motiva que el
virus mute constantemente con el peligro de que el contagio continúe por todo
el orbe.
La pandemia incrementó la desigualdad
La Organización no Gubernamental inglesa Oxfam denunció que
la pandemia ha incrementado la desigualdad abismal entre las personas a nivel
mundial cuando el 1 % más rico de la población posee más del doble de riqueza
que 6 900 millones de habitantes. En los últimos dos años de epidemia se ha
producido una aceleración del proceso de concentración de rentas y riquezas que
arrancó con las desregulaciones y privatizaciones en la década de 1980.
Recuperación económica entre bambalinas
Aunque organismos como el FMI y Banco Mundial indican que la
economía del orbe crecerá entre 5 % y 5,5 % este año, y América Latina también
en cerca de 5 %, las dudas han crecido con la aparición de nuevas variantes del
virus como Ómicron que podrían detener los avances obtenidos en los últimos
meses. De todas formas la diferencia en las cifras se harán sentir entre las
naciones ricas y las más pobres, pues estas últimas, a excepción de algunas,
continuarán con poco o ningún crecimiento de su Producto Interno Bruto.
Sin solución el cambio climático
La cumbre contra el cambio climático (COP 26) realizada en
Glasgow, Gran Bretaña, concluyó con un leve avance para el logro de un acuerdo
mundial que reduzca los gases de efecto invernadero. El secretario general de
la ONU, Antonio Guterres señaló “es un paso importante, pero insuficiente.
Nuestro frágil planeta pende de un hilo. Seguimos tocando la puerta de la
catástrofe climática. Es hora de entrar en modo de emergencia o nuestra posibilidad
de alcanzar las cero emisiones netas será prácticamente nula”.
América Latina en un limbo
La covid 19 ha incrementado los enormes problemas de los
ciudadanos que están atrapados entre la alta desigualdad entre ricos y pobres,
el bajo crecimiento económico y las ineficaces políticas de protección social
que implementan los regímenes neoliberales. Aunque la CEPAL indica que la
región crecerá cerca del 5 % añade que la crisis pandémica agudizó los
problemas estructurales, la baja inversión y productividad, informalidad,
desocupación, desigualdad y pobreza.
Las despreciables extorsiones de Estados Unidos
Cuando el mundo pensaba que las políticas de extorsiones y
de guerra fría lanzadas por la administración estadounidense de Donald Trump
concluirían con su salida, la frustración ha sido grande al observar que el
nuevo residente de la Casa Blanca, Joe Biden, continúa y hasta impulsa nuevas
agresiones contra más de 20 países como China, Rusia, Bielorrusia, Zimbabwe,
Yemen, Sudán del Sur, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Turquía o Irán en el vano
intento de preservar un mundo unipolar. Mientras esto sucede en política
internacional, dentro del país existen más de 55 millones de pobres y 58
millones que carecen de seguro médico, situación que se incrementó con la pandemia.
Se recrudece el bloqueo
Con la espuria concepción de que Latinoamérica es su patio
trasero y en aras de destruir los procesos democrático-sociales establecidos en
Cuba, Venezuela y Nicaragua, Biden ha impulsado las agresiones
económico-financieras de todo tipo contra esas naciones por lo que esos
gobiernos han tenido que realizar ingentes esfuerzos para sostener los
programas sociales y la alimentación de sus pueblos.
Indolencia con los inmigrantes
Este año continuó el desborde de emigrantes de naciones
pobres hacia otras más desarrolladas en busca de aliviar las penurias que
provocan las guerras, el desempleo, la desatención sanitaria, pobreza, la
pandemia y las políticas neoliberales que aplican muchos gobiernos. Las
caravanas de miles de personas hacia la frontera estadounidense, para lo cual
atraviesan varios países, se han hecho casi cotidianas con saldo de numerosos
muertos y desaparecidos. Igualmente, desde África y Medio Oriente, las personas
se lanzan a cruzar las furiosas aguas del Mediterráneo en el intento de
alcanzar las costas europeas. Es un desastre humano que no ha tenido solución
por parte de las antiguas metrópolis ni de los organismos internacionales.
China y Rusia aceleran crecimiento
Con un intercambio comercial en 2021 de 130 000 millones de
dólares y un crecimiento del PIB de 4,2 % para Rusia y alrededor del 7 % para
China, estos dos gigantes, pese a las “sanciones” estadounidenses, apuestan por
un mundo multipolar. En las transacciones apuestan por el uso de sus monedas
nacionales y han sido dos pilares en aras del mejorar los estragos de la
epidemia de la economía mundial.
La Unión Europea a la baja
Muchas dificultades y traspiés han tenido durante todo el
año las naciones de la Unión Europea para tratar de levantar sus economías las
que se han visto afectadas por la pandemia, las bajas producciones, la falta de
empleo y la salida de Gran Bretaña de la Unión. La postura de sus dirigentes de
seguir al pie de la letra los dictámenes emanados desde Washington contra
diversos países del mundo les ha ocasionado bajas en el comercio internacional
y enorme daño a sus economías.
La ASEAN sigue adelante
Los diez integrantes de la Asociación de Naciones del
Sudeste Asiático (ASEAN) han logrado evadir los efectos negativos de la
pandemia por lo que se estima que su crecimiento alcanzará entre el 4 % y 4,4 %
en 2021. De gran beneficio ha sido la conformación desde 2020 de la Asociación
Económica Integral Regional (RCEP) que engloba a 15 naciones de la región Asia
Pacífico que poseen un tercio de la economía del planeta, con un PIB de unos
26,2 billones de dólares y cerca de 2 200 millones de consumidores en la región
con mayor crecimiento del mundo.
África el más sufrido
Las poblaciones del continente africano son las que más han
sufrido este año debido a la imposibilidad de adquirir las necesarias vacunas
contra el coronavirus y la desidia de las naciones pudientes para ayudarlos. La
caída del comercio, el desempleo y las enfermedades han hecho mella en la
mayoría de los pueblos africanos que además sufren las consecuencias del cambio
climático que provoca sequías y el brote de plagas que destruyen sus cultivos.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador
cubano.
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