7/5/2022
Sociedad
De criptomonedas, pirámides e influencers
“Cada vez son más los ahorristas que invierten en esquemas ponzi y terminan perdiendo dinero. Los últimos casos relacionados con Generación Zoé y Vayo Group volvieron a dar visibilidad a “inversiones financieras” que prometen ganancias rápidas y cuantiosas” señalan desde las páginas de ANCCOM

Franco Ojeda y Agustina Pasaragua
Publicado el 7 de Mayo de 2022

El modelo de estafa conocido como “esquema Ponzi” tiene sus
inicios a principios del siglo XX en Estados Unidos cuando un italiano llamado,
justamente, Carlo Ponzi se hizo millonario con esta modalidad: “Se trata de un
sistema que se mantiene con el dinero de un ‘grupo de inversores’ con la
promesa de recuperar y multiplicar sus inversiones en un periodo relativamente
corto”, explica el especialista en Marketing. En este sentido, para que este
negocio funcione es necesario que el número de participantes nuevos sea mayor
al de los iniciales y por eso se denomina estafa piramidal, tipificada en los
artículos 309 y 310 del Código Penal.
Como señala el referente en economía digital, muchas
personas suelen confundir este esquema con el marketing multinivel (MLM), una
práctica comercial legal que implica la venta de bienes o servicios reales
junto con el reclutamiento de personas que vendan esos mismos productos como
representantes de venta: “La diferencia central es que en el network
marketing se venden productos y se realiza una transacción comercial
normal”, sintetiza Pueyrredón: las personas “compran los productos directamente
a la empresa para su uso y si les convence deciden venderlos, como una
profesión”.
Uno de los métodos aplicados actualmente para atraer
inversores es la supuesta promesa de obtener grandes ganancias a través
del trading en criptomonedas. En el comunicado del BCRA y la CNV del
20/5/21, se indicó que “los cripto activos, que buscan ser utilizados como
instrumentos de pago o con fines de inversión, no son emitidos ni respaldados
por un banco central o autoridad gubernamental y, tal como se mencionó, no
cumplen con las condiciones necesarias para ser considerados dinero de curso
legal o título negociable”.
Ahora, ¿por qué el uso de criptomonedas es frecuente para
estas estafas? Las criptomonedas son una moneda digital descentralizada protegida por códigos que se utiliza para comprar bienes y servicios. Sin
embargo, como afirma Pueyrredon, pueden utilizarse en estos esquemas
piramidales (u otra actividad ilícita) como dinero o forma de pago pero “no
significa que las monedas criptográficas sean esquemas piramidales”. De esa
manera operaba Generación Zoé tras crear su propia moneda digital “Zoe
Cash” que, supuestamente, equivalía a un gramo de oro, es decir 55
dólares.
Una compañía de servicios financieros similar a este esquema
de negocios es Vayo business, la cual promete “acceder a financiaciones rápidas
de manera accesible y clara”. Siguiendo la misma línea, su crypto moneda
Vayo Business implicaba una primera inversión que oscilaba alrededor de
los 5.000 pesos.
Frente a la especulación financiera, y estimulados por las
crisis económicas en Argentina, cientos de personas ingresaron a estos esquemas
de negocios. En muchos casos, colocaron sus ahorros por recomendación de un
conocido o porque vieron una publicidad en las redes sociales que prometían
ganancias siderales.
A la par, el boom de estas financieras y la queja de los
primeros engañados puso en alerta a estas “empresas de servicios” que manejaba
un caudal de dinero por “presunta estafa” a sus clientes. Para ello, el Banco
Central de la Nación, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y
la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac)
comenzaron a investigar cómo funcionaban. Uno de los casos más resonantes fue
el pedido de captura y detención de
integrantes de Generación Zoe, dictaminado por una fiscal de Córdoba, y por el
cual aprehendieron sus principales líderes, Maximiliano “Max” Batista y
Leonardo Cositorto. A principios de abril, también se intervinieron las 16 sociedades que conformaban Vayo Group por
una deuda de más de 20 millones de pesos en concepto de cheque sin fondos.
Inversión famosa
En la actualidad, famosos o influencers son contactados por
estas empresas para promocionar sus productos o servicios, a cambio de dinero.
Pero, ¿por qué estas compañías adquieren los servicios de estas personas para
promocionar sus productos? ¿Cuál es el rol de estos influencers en este
escenario? Para entender esta eficiente estrategia comunicacional ANCCOM diálogo
con tres referentes en el tema: Pascual Calicchio, Secretario General de la
Defensoría del Público y comunicador; Juan Marenco, Director general de la
agencia de influencers “Be Influencers”; y Tomás Balmaceda, periodista
especialista en tecnología.
La pregunta fundamental de los esquemas Ponzi es,
¿cómo logra una empresa que una cantidad de personas invierta sus ahorros sin
ningún tipo de garantía? Según estos especialistas con una efectiva estrategia
comunicacional.
Por un lado, Generación Zoe articulaba la promoción de
sus servicios en redes sociales con la exposición de “un líder” (Leonardo
Cositorto), quien recorría programas de televisión haciendo lo que se conoce
como publinotas. En este sentido, Calicchio afirma que la forma en la que son presentadas
estas figuras por los medios vuelve legítimo su discurso: “Los principales
programas de televisión y diarios del país lo presentaban como ‘master coach
profesional’, ‘senior coach organizacional’, ‘emprendedor’, ‘gurú de las
finanzas’. Sin aclarar que muchas de esas notas eran en realidad publinotas
pagas”, y agrega: “Si yo confío en el periodista o medio que sigo y ese medio
lo legitima, termina siendo legítimo para mí”.
Si bien las “publinotas” no son ilegales, el rol de los
medios de comunicación en estas situaciones puso en discusión su ética: “Será
objeto de la investigación judicial determinar el modo en que ese engaño se
produjo y la cantidad de personas que fueron estafadas, pero es fácil imaginar
que el dinero invertido en publinotas cumplió un rol más que central: muchos
cayeron en el error de invertir tras ver alguna de las entrevistas que le
hicieron a Cositorto y que sus seguidores compartían a mansalva en las redes
sociales”, concluye el secretario general de la Defensoría del Público.
Por su parte, Vayo Group utiliza influencers y mediáticos para promocionar sus servicios financieros: Zaira
Nara cuenta que invirtió sus ahorros y en tan solo nueves meses obtuvo un 135%
de ganancias. Celeste Muriega afirma que tan solo con tu DNI podes obtener tu
préstamo. Respecto a ello, el director publicitario Juan Marenco explica
que la elección de estos personajes no es azarosa: “Se busca generar impacto en
la audiencia, generando contenidos creativos pero también confiando en las
palabras o resultados de quienes lo promocionan”.
Para el periodista Tomás Balmaceda, el público cree en
los influencers porque considera que “sus consejos son verdad” y añade que, en
el caso de Generación Zoé, “uno descubre que en la actualidad, una persona le
cree más a una celebridad o influencer que a un medio tradicional”. Por ultimo,
menciona la importancia de la regulación con la publicidad engañosa: “En
Estados Unidos hay una reglamentación rígida donde debes avisar si estás
haciendo una publicidad y, si no lo hacés, es considerado engañoso. Incluso
aparecieron denuncias de
personas que invirtieron en criptos promocionadas por famosos pero que luego
cayeron o resultaron estafados.
En Argentina hasta el año 2009, el derecho no contaba con
una conceptualización normativa de la publicidad. Con la sanción de la Ley Nº
26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual se dictaminó el concepto de
publicidad en el Artículo 4º, mientras que la publicidad engañosa es
considerada aquella que induce a error, silencie datos o afecte económicamente
a los destinatarios, o perjudique a un competidor.
Ante la proliferación acelerada de estas estafas en
Argentina, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos
(PROCELAC) emitió un comunicado alertando
sobre los riesgos de ser parte de este tipo de estafa: «Se trata de un
mecanismo mediante el cual se invita al público a colocar su dinero con
promesas de retribuir intereses exorbitantes», decía el mismo.
Por lo tanto, para erradicar este tipo de maniobras
fraudulentas se requiere no solo establecer criterios objetivos que permitan
definir con equilibrio y transparencia los contenidos que se difunden en los
medios de comunicación sino, además, generar políticas de prevención para los
consumidores a la hora de adquirir un bien, producto o servicio.
En este contexto cabe preguntarse, ¿son los medios de
comunicación el canal más propicio para estas estafas? ¿Son cómplices o son
engañados también? ¿Qué tanto se benefician los influencers promocionando estos
“servicios financieros”? Lo que sí podemos afirmar es que esta presunta
solución se convierte en un problema mayor para los ahorristas mientras que
para las empresas termina siendo una estrategia rentística perfecta.
La PROCELAC recomienda a las víctimas de estafa
efectuar la denuncia penal correspondiente ante las fiscalías en lo criminal y
correccional de la Ciudad de Buenos Aires y en el interior del país, ante las
fiscalías locales o ante las dependencias policiales más cercanas.
Franco Ojeda y Agustina Pasaragua son integrantes de ANCCOM la agencia de noticias de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UBA.
Otras similares