25/6/2022
Tendencias
Intimidad: la serie que relata el drama del acoso digital
¿Sabes qué es el acoso digital basado en la pornografía de la venganza? De esto trata la nueva serie de Netflix, "Intimidad", en la que tres víctimas alzarán la voz ante el abuso.
Publicado el 25 de Junio de 2022

Intimidad es la nueva miniserie de
Netflix que relata el drama del acoso digital de carácter sexual. El acoso
tiene lugar tras la revelación de secretos íntimos ante un gran público,
principalmente vía internet.
La serie narra la vida de cuatro mujeres que
se ven obligadas a defenderse, tras ver como fotos y vídeos en los que aparecen
y que son de índole sexual pasan a ser públicos sin su consentimiento. Está
ambientada en Bilbao, donde conocemos a Malen (Itziar Ituño), una candidata a
la alcaldía que está a punto de experimentar lo impensable cuando se filtra a
la prensa un vídeo sexual suyo.
Entonces, ¿dónde están los límites de nuestra
intimidad? ¿Qué sucede con nuestras vidas cuando nuestra privacidad se
convierte en la conversación de todos?
Intimidad es otra trama excepcional que
te mantendrá con el interés hasta el final. La solidez que apreciamos en la
puesta en escena se produce sobre todo gracias al elenco de actrices: Itziar
Ituño, Verónica Echegui, Patricia López Arnaiz, Ana Wagener, Emma Suarez y Yune
Nogueiras.
La serie que habla del acoso digital por
vídeos o imágenes sexuales
Intimidad no está basada en un caso real
particular, pero quizás pueda recordar al caso de Verónica, una empleada de la
fábrica Iveco en España. Hace años, esta empleada ejemplar y madre de familia
se suicidó tras la difusión de un vídeo de carácter sexual en su lugar de
trabajo.
Verónica tuvo que soportar las burlas y el
acoso de sus compañeros. Este caso provocó gran consternación en España y
sirvió de inspiración para una de las tramas de esta serie. Y es que cuando
nuestra privacidad es violada, desencadenando el acoso sexual, mensajes
violentos y amenazas, se están cometiendo actos delictivos.
En estos casos, sabemos que las víctimas
suelen sentirse vulnerables en un grado máximo, superadas totalmente por la
situación. La actriz Jennifer Lawrence, tras la publicación de sus fotos
íntimas en internet declaró: “esto no es un escándalo. Es un crimen sexual”

Qué es el acoso digital o cibernético
El acoso cibernético es un patrón de conducta
repetido dirigido a una persona para causar angustia emocional y miedo. La
jurista y especialista en delitos sexuales en internet Danielle Citron, autora del libro Crímenes de odio en
el ciberespacio, define más ampliamente el acoso digital.
Citron señala que el acoso cibernético puede
incluir amenazas de violencia (a menudo de carácter sexual). Además, se pueden
difundir mentiras afirmadas como hechos. También se trata de publicar
información confidencial en línea (ya sea fotos de desnudos o comprometedoras o
números de seguro social) e incluye los ataques tecnológicos (modificar o
cerrar falsamente la cuenta de redes sociales de una persona).
El acoso digital a través de la “pornovenganza”
Una forma de abuso digital de la que quizás
hayas oído hablar es la pornografía no consentida, a menudo llamada
“pornografía de venganza”.
Este tipo de abuso se cruza con el acoso
sexual, ya que implica la distribución digital de fotos y videos desnudos o
sexualmente explícitos de una persona sin su consentimiento. Se llama
pornografía de “venganza” porque las imágenes o los vídeos a menudo se usan
como represalia o como material de chantaje por parte de una pareja actual
o anterior.
Demasiadas personas han experimentado esta
forma de acoso, especialmente mujeres. Se utilizan sus imágenes y vídeos
sexuales como una forma de manchar su “honor y respetabilidad”.
Cuando una expareja difunde estas imágenes, es
con el fin de ridiculizar a la mujer y sentir que así hace “justicia” respecto
su relación. Como todas las formas de abuso, la pornografía de venganza es
extremadamente traumática. La víctima siente que jamás volverá a vivir una
vida normal.
El sentimiento de humillación público es tan
grande, que se siente como una violación en público. Además, la vergüenza que
experimenta la mujer ante sus familiares revela mucho del sexismo de este delito.
De ser reveladas fotos o vídeos sexuales de un
hombre, no pasaría de una anécdota. Sin embargo, en el caso de una mujer puede
llegar a arruinarle la vida. Dependerá mucho de las estrategias de
afrontamiento de las mujeres y el apoyo social percibido y eficaz del que
dispongan.
El acoso digital en distintas circunstancias
Intimidad nos habla de un problema actual
relacionado directamente con nuestra vida digital. Se trata de archivos que
contienen un determinado contenido que deseamos que permanezca en la intimidad
y que terminan siendo expuestos a la opinión pública.
En estos casos, esperamos que sufran en
silencio; incluso, que no hagan es interpretado por muchos como una señal de
debilidad. La serie intenta presentar un argumento en contra de estas ideologías
hegemónicas y las normas establecidas de la sociedad a través de tres historias
paralelas de mujeres que se defienden en público de manera distinta.
El vídeo de la política Malen Zubiri y la
honorabilidad pública
Malen Zubiri es teniente alcalde de Bilbao y en el primer episodio de Intimidad vemos que su partido estaba listo para anunciar su candidatura a la alcaldía de la ciudad. Todo cambia cuando se filtra un vídeo privado de ella manteniendo sexo con una persona anónima.
La historia que sigue muestra a Malen tratando de salvar una carrera en el sector público mientras se difunde un vídeo de carácter sexual suyo. Sus homólogos masculinos suponen que retirará su candidatura, ya que esperan que esté plagada de una vergüenza debilitante. Ella deja claro que esta emoción está reservada para aquellos que intentan convertir su vida privada en un arma.
Ana Uribe: no es un suicidio, sino un crimen
social
“No es un suicidio, es un crimen
social”. Así acusa Begoña, la hermana de Ana Uribe, a los trabajadores de
la empresa en la que trabajaba su hermana y en la que esta fue acosada por unas
fotografías y vídeos sexuales filtrados por un exnovio a un empleado de la
fábrica.
Trató de denunciar el problema a las
autoridades superiores, pero en lugar de tomar medidas punitivas contra el
miembro de la fábrica que lo hizo circular, culparon a la víctima y
cuestionaron su carácter y credibilidad.

Leire: la víctima más joven que no encuentra
un modelo a seguir
Leire, la hija adolescente de Malen, también
enfrenta las consecuencias de la filtración del vídeo de su madre. Es
vejada por sus compañeros de instituto primero e ignorada por su novio después.
Da igual la posición económica o el trabajo
que desempeñe su madre, las consecuencias derivadas de la difusión del vídeo
también terminan por configurar un trauma en Leire.
Una serie tremendamente adictiva con un
valioso argumento de fondo
La serie nos acerca a distintos casos para
conceptualizar diferentes formas de afrontar un hecho y la responsabilidad
social que existe a la hora de difundir fotografías íntimas.
También analiza cómo es la privacidad en la
era moderna, especialmente cuando con demasiada frecuencia se traiciona lo
poco que tenemos: nuestra intimidad. ¿Alguna vez estamos realmente solos?,
¿podemos confiar en nuestro entorno?, ¿la reacción de las personas ante la
intromisión de la intimidad ajena es propia del morbo más
dañino? Intimidad te hace pensar en eso.
En una sociedad digitalizada, ¿existen
momentos íntimos y privados? Las historias de Malen, Begoña, Alicia y Ana
dejan claro que nos encontramos ante un problema importante cuando
determinado contenido trasciende la esfera de privacidad sin el consentimiento
de los protagonistas. Es así porque, en muchos casos, lejos de denunciar el
hecho, el entorno cercano, la sociedad e incluso los medios de comunicación
multiplican el dolor que puede producir el hecho.