26/11/2022
Internacionales
La obscena distribución de la riqueza en Estados Unidos
Mucho se ha especulado con que el gobierno de Estados Unidos trata de ocultar cuán obscenamente alta es la distribución de la riqueza privada de y en la nación; pero una presentación notablemente clara quedó plasmada en el portal de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, el banco central estadounidense.

Mirko C. Trudeau
Publicado el 26 de Noviembre de 2022

Mucho se ha especulado con que el gobierno
de Estados Unidos trata de ocultar cuán obscenamente alta es la distribución de
la riqueza privada de y en la nación; pero una presentación notablemente clara
quedó plasmada en el portal de la Junta de Gobernadores del Sistema de la
Reserva Federal, el banco central estadounidense.
El senador demócrata Bernie Sanders aseguró
que la codicia de las empresas estadounidenses «ha resultado en que este país
tenga más desigualdad de ingresos y de riqueza que cualquier otro de los
mayores países en la Tierra».
Según el informe, los blancos poseen el
84,1% de la riqueza, por encima del porcentaje de la población que representan,
frente al 4,1% de los afroamericanos, el 2,4% de los hispanos, y el 9,5% de
otras razas. ¿Desigualdad?: El 1% de hogares más adinerados del país
acaparó en el pandémico 2020 el 35% de la nueva riqueza creada.
La imagen de 2021 mostró contrastes
raciales, generacionales y educativos, y sirve de mapa donde encontrar a los
grandes ganadores del año de la pandemia: el 1% de los hogares más pudientes de
EE UU aumentó su patrimonio en más de cuatro billones de dólares el año pasado,
lo que supone que acapararon el 35% de toda la nueva riqueza generada, frente
al 34% del otro 9% más rico del país. La mitad más pobre, pese a ser mucho más
numerosa, solo absorbió el 4% de ese crecimiento.
El acceso del 50 por ciento de los
ciudadanos más pobres de Estados Unidos a la riqueza creada en el país se
redujo al dos por ciento en 2019, de acuerdo a un estudio de la Oficina de
Presupuesto del Congreso. Dicho guarismo descendió considerablemente en
comparación con 1989, cuando la mitad más desfavorecida de los pobladores
poseía el cuatro por ciento del patrimonio total de la nación.
Para la clase media y media alta (donde se
concentran los hogares con el 50 y el 90 por ciento de la distribución de
ingresos), su parte del pastel decreció de un tercio, hace tres décadas, al 26
por ciento en 2019. Por el contrario, el 10 por ciento superior de los
perceptores de capital aumentó su participación, y ahora posee dos tercios de
la riqueza total del país, con la mayoría de las ganancias concentradas en el
uno por ciento de más arriba.
Los tres millones de personas que componen
el uno por ciento más rico de los estadounidenses valen colectivamente más que
los 291 millones de estadounidenses que componen el 90 por ciento inferior.
El senador por el estado de Vermont, Bernie
Sanders señaló: “Vivimos en una sociedad en la que a la gente de arriba, la
clase multimillonaria, le está yendo fenomenalmente bien, y la gente
trabajadora se está quedando cada vez más rezagada”. Sanders remarcó que
billones de dólares van al uno por ciento mientras la clase trabajadora y la
clase media se empobrecen.
Acorde con el estudio, para la mitad más
pobre del país, la riqueza se estancó entre 1989 y 2007 y se desplomó durante
la Gran Recesión de 2008, que eliminó billones en capital inmobiliario. Desde
la caída de dicho mercado, el 25 por ciento más pobre también se ha endeudado
cada vez más.
La estadística muestra que el presidente
Joe Biden tendría un arduo trabajo si se decidiera a reeducir las enormes
brechas de desigualdad, donde l 10 por ciento de los más ricos acapara el 70
por ciento de toda la riqueza, unj ocho por ciento más que dos décadas atrás.
Los datos de 2020 y 2021 de la Reserva
Federal exhiben otras brechas. La educativa es una de las más claras: aquellos
con estudios universitarios nunca han acaparado un porcentaje mayor de la
riqueza que ahora, si bien su número ha ido aumentando con los años: suman el
71,8% del patrimonio total contra el 1,6% de los que no se graduaron.
Los mayores de 70 años abarcan la cuarta
parte de la riqueza del país, más que en cualquier otro periodo de la serie
histórica, mientras que el peso de los menores de 40 años mejora, pero está
lejos de los niveles previos a la Gran Recesión, y los beneficios del
crecimiento les llegan mucho más diluidos que a sus mayores: son dueños de
apenas el 6% del patrimonio.
Paralelamente, nuevas revelaciones sobre
prácticas de elusión fiscal por parte de los más ricos del país son denunciadas
por la prensa. El Servicio de Impuestos Internos (IRS, en sus siglas en
inglés), apunta a que el 1% de hogares más ricos no declara alrededor del 21%
de sus ingresos. El informe culpa del 6% de la evasión a estrategias
sofisticadas indetectables para las inspecciones aleatorias.
Según la prensa, los estadounidenses de
ingresos elevados crean cada vez más sociedades familiares o inmobiliarias, no
siempre fáciles de rastrear, e ideadas expresamente para evitar el pago de
impuestos.
El dinero y el poder sobre los políticos
El 20% de la población, que acapara el 70,6
% de toda la riqueza del país, domina el dinero político de la nación:
prácticamente todos los sobornos que llenan los cofres de campañas políticas
provienen del quintil más rico de los estadounidenses, y el 1% superior
contiene a todos los ‘hacedores de reyes’.
Pero, asimismo, ese 1% superior tiene mucho
más, que el resto del 20% superior, disponible para donar a sus políticos
favoritos, porque ocupan los puestos de las junts corporativas y seleccionan a
los ejecutivos corporativos que contratan. los cabilderos del Congreso para
entretener, recompensar y contratar a los miembros cruciales para servir a sus
corporaciones.
Y a ese uno por ciento que controlan todas
esas corporaciones, incluidas las que controlan todos los medios noticiosos
principales y la mayoría de los medios menores, manipulan la información y, por
lo tanto, a las opiniones que tiene la mayoría de los votantes (en cada
partido).
Estados Unidos tiene alrededor de mil
multimillonarios, que tienen control sobre tanto dinero discrecional como para
lograr que el Congreso no apruebe ningún proyecto de ley al que se opongan
estos súper ricos. El millar de personas que controlan el gobierno
de EEUU y los partidos Demócrata y Republicano, está integrado por
multimillonarios, que también controlan las corporaciones internacionales.
En siglos anteriores, los aristócratas eran
conocidos públicamente por títulos formales; pero en las ‘democracias’ de hoy,
están, en cambio, tan ocultas como pueden estar. No quieren que el público sepa
que el gobierno los representa solo a ellos y no al pueblo, en nombre de la
democracia.
Nadie se atreve a plantear que es hora de
cambiar de modelo y menos de régimen, pero el mensaje desde Washington insiste
en cambiar de régimen a líderes extranjeros a quienes los
multimillonarios estadounidenses quieren desaparecer para garantizar sus negocios.
Y si se niegan, las tropas están dispuestas a garantizar la voluntad que los
poderosos.
Mirko Trudeau es analista del Observatorio
de Estudios Macroeconómicos de Nueva York.
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