26/11/2022
Política
Los números que cierran adentro de la pobreza
Tras una reunión del consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil se definió un aumento que lo dejará en 69.500 pesos para el mes de Marzo de 2023. Un hogar de 3 miembros necesitó en Octubre de 2022 necesitó 111.248 pesos para no ser pobre, según el INDEC. Números que cierran con la gente en la pobreza.
Publicado el 26 de Noviembre de 2022

Hay dos variables que se mantienen
incólumes desde hace siete años en nuestro país. Los salarios se deterioran, y
los ajustes se celebran. Lo hizo Mauricio Macri cuando fue presidente, y se
trasladó la tónica festiva frente a los ciclos intermibales de ajuste, durante
el gobierno del Frente de Todos, votado para hacer exactamente lo contrario a lo
que hace.
Las definiciones sobre el salario mínimo,
vital y móvil, no sólo reflejan el consenso absoluto en el sistema político, si
no en la representación empresaria y gremial, de que los salarios en la
Argentina deben estar anclados debajo de la línea de pobreza. Lo único que se
encuentra autorizado para los dirigentes gremiales y políticos es hacer un discurso
en contrario de lo que firman.
La CGT, la CTA y las cámaras empresarias
acordaron el 22 de Noviembre en el Consejo del Salario un aumento del mínimo,
vital y móvil del 20% en cuatro tramos, que se abonará un 7% en diciembre, 6 en
enero, 4 en febrero y otro 3% en marzo de 2023, lo que para la cartera laboral
totalizó una mejora paritaria del 110,5% en un año y permitirá que ese haber
llegue a casi 70 mil pesos en marzo próximo.
La decisión surgió de consenso apenas cinco
días después de conocerse que el costo de la canasta básica alimentaria (CBA)
registró en octubre un incremento de 9,5%, lo que determinó que una familia
tipo -compuesta por dos adultos y dos menores- necesitó percibir ingresos por
$62.105 para no ubicarse en situación de indigencia. El informe fue del INDEC,
por cierto.
El organismo también dio cuenta que el
costo de la canasta básica total (CBT), que además de los alimentos mide
productos de indumentaria y servicios, aumentó 9% el mes pasado, por lo cual el
mismo grupo familiar necesitó contar con $139.737 para no caer por debajo de la
línea de la pobreza.
El acuerdo fue finalmente rubricado esta
tarde en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de Casa Rosada por
el presidente Alberto Fernández, quien estuvo acompañado por el jefe de
Gabinete, Juan Manzur, y los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Trabajo,
Raquel Olmos.
El sector empresario, representado por
Daniel Funes de Rioja (UIA) y el de los trabajadores, a través de Héctor Daer
(CGT) y Hugo Yasky (CTA), manifestaron sus expectativas en torno al acuerdo.
Unos días antes de la vergonzosa firma
estampada en el acuerdo del salario mínimo vital y móvil, paradójicamente, el
centro de estudios económicos CIFRA, que pertence a la CTA, sostuvo que “Para alcanzar el valor de 2015 el salario
mínimo debería elevarse casi hasta los $ 90.000”, ello,
tras advertir que El poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil tuvo
una tendencia decreciente desde 2011, con una caída más fuerte que los salarios
promedio. Las reducciones se concentraron especialmente en los dos últimos años
del gobierno de Macri así como en 2020. Tanto en 2021 como en 2022 las
sucesivas negociaciones en el Consejo del Salario no lograron que se
recompusiera el poder adquisitivo; sólo se evitó una nueva caída, manteniéndose
en términos reales el bajo valor de 2020.”
Explicaron desde CIFRA que “En estas
negociaciones, desde el gobierno se ha buscado seguir la inflación y no
recomponer poder de compra para el salario mínimo, con el agravante de que la
inflación fue siempre subestimada. Así, en 2022 el resultado promedio fue una
reducción de 1,6% y, si se considera el salario de octubre (con la última
información sobre el IPC), una reducción interanual del 9,3%.”
Jubilaciones de miseria
El dato del salario mínimo, vital y móvil
fue la continuidad del vergonzoso aumento anunciado a las jubilaciones, en el
que también en tono celebratorio, se falsearon números y métricas para
justificar las sonrisas en las que se anunciaban jubilaciones de miseria.
El IPyPP, de Claudio Lozano, elaboró un informe
llamado “El deterioro de las jubilaciones. El deterioro del haber mínimo a
partir del último aumento por movilidad”.
Para Lozano, “las últimas decisiones
gubernamentales ratifican que: El ajuste practicado por el gobierno de
Alberto Fernández sigue afectando el poder adquisitivo de nuestros jubilados.
Tomando en cuenta el 15,6 % de aumento
otorgado, el año 2022 finalizará con un aumento del haber mínimo del 72,5 %.
Por tanto, considerando que la inflación rondará un 99,4%, el deterioro real
acumulado por el haber mínimo alcanza al 13,5%, cuestión que se profundizará
hasta febrero (mes previo al próximo aumento) en que el deterioro del haber
ascenderá al 16,2 %.
Observando lo ocurrido desde la vigencia de
la nueva fórmula de movilidad, de los ocho aumentos otorgados, cinco estuvieron
por debajo de la evolución de los precios. Esto ratifica que ninguna fórmula es
mágica (tal cual creían los funcionarios que actuaban en ese momento
particularmente el Secretario Roberto Arias). En un contexto de desaceleración
de la actividad económica, caída de los salarios reales y aceleración
inflacionaria, la fórmula no logra evitar el recorte del poder adquisitivo de
los haberes.
El gobierno de Alberto Fernández agravó el
deterioro sufrido por los haberes jubilatorios permitiendo un retraso que hasta
diciembre de este año asciende al 13%. De este modo la pérdida vivida por la
mayoría de los jubilados respecto al 2015 asciende al 28%.
Corresponde agregar que el gobierno intentó
subsanar este problema entregando bonos. Obviamente esto no resuelve la
cuestión ya que el bono se otorga por un plazo determinado, pero no se integra
al haber jubilatorio. Por ende, cuando se da el aumento siguiente, se lo
calcula respecto al haber ya retrasado. Razón por la cual el monto del aumento
se reduce.
Pero, además, considerando el haber más el
bono de 10000 pesos otorgado, con el haber más el bono que se diera en
diciembre del 2021, la pérdida de poder adquisitivo es mayor aún, la caída
interanual llega al 18,7 %. Esto refleja que no sólo el gobierno permitió el
retraso del haber, sino que además no mantuvo el poder adquisitivo del bono
otorgado.
Así las cosas, comparando el haber
jubilatorio mínimo resultante del último aumento con la Canasta de necesidades
de un Jubilado, surge que el haber mínimo solo cubre el 29,3% de la misma y
considerando el bono solo se cubre el 35,1%.
Los pobres en la mira
Como si los anuncios no alcanzaran, una vez
celebrado el Salario Mínimo Vital y Móvil, se destacó que ahora el avance
estaría dado contra los programas sociales vinculados al Potenciar Trabajo,
cuyo haber mensual es el 50% del salario mínimo.
En efecto, el periodista económico que
trabaja para el Grupo Indalo, Andrés Lerner, sostuvo en una reciente nota que “El
gobierno ser comprometió a desligar planes sociales del salario mínimo”. La
noticia circuló, según se afirma en la nota de Ambito, de boca de un dirigente
gremial.
"La ministra Raquel Olmos se
comprometió a desligar el salario mínimo de los planes sociales" sostuvo
la fuente del periodista de C5N.
La embestida contra el programa Potenciar
Trabajo se profundiza cada semana desde que Cristina Kirchner reclamó en su
momento que el Estado ejerciera el monopolio de la asistencia social en la
Argentina, algo que ya realiza, pero que terminó redundando en audotorías,
relevamientos, inspecciones, suspensión de nuevas altas de programas, ajuste
presupuestario, denuncias penales e informes falsos de la AFIP para justificar
la persecusión al bolsillo de los humildes que no llegan a cobrar 27.000 pesos
por mes.
Y pensar que alguna vez se reclamaba cerrar
los números con la gente adentro, exactamente lo contrario a lo que sucede.
Pero claro, decir es mas barato que hacer.