11/6/2022
Sociedad
Madre Clara
Clara Paulina Atelman de Fink. “Clarita”, como todos la conocían, una incansable luchadora por los derechos humanos que buscó a su hijo Claudio, desaparecido por la dictadura genocida de 1976 en la provincia de Entre Ríos; falleció el pasado jueves. Compartimos las palabras de la Asociación de Familiares y Amigos de desaparecidos entrerrianos y en Entre Ríos - Afader
Publicado el 11 de Junio de 2022

La palabra madre
es muy sublime y fuerte, intensa y perfecta, con sinónimos como ternura,
belleza, entereza, paciencia, entrega, compromiso, solidaridad, amistad,
perseverancia, energía, alegría, sonrisa y amor, mucho amor, demasiado amor en
esos cuerpos y esos espíritus tan nobles y elevados, tan suaves y entrañables.
A quien no le pasa o le ha pasado, quien no ha tenido la dicha y la felicidad
de tener ese amor como puntal en el difícil camino de la vida, siempre, sí,
siempre.
Hay madres que en
su vuelo sobrepasan su esfera familiar y pasan a ser madres de todos y todas,
son tan inmensas que a ese amor que las moviliza lo reparten como manos que
acarician, como brazos que abrazan, como miradas que iluminan, como palabras
que guían. Y esas son nuestras Madres, aquellas hermosas Madres que han
caminado con ese amor por el difícil sendero del odio y de la destrucción que
le ha impuesto la dura realidad que les tocó vivir. Enfrentaron ese odio con
firmeza, la maldad con afecto, la mentira con la expresión de la sincera
verdad, la injusticia con la paz de la luz y la sabiduría del camino correcto.
Nuestra Madre
Clara, la tierna Clarita, la de la sonrisa fácil, la que enfrentó la adversidad
con una infinita bondad, la que nos cobijó a todos y todas, la que dejó la cama
tendida de su Claudio para cuando regrese, nuestra amada y querida Clarita no
nos deja, nos abre una puerta a su memoria, a su lucha en paz y en silencio,
nos sigue y seguirá marcando ese camino de bondad que tanto nos ha enseñado,
que tanto nos ha fortalecido para seguir la lucha por un mundo mejor, la que
siguió también su Claudio.
Hoy Clarita se
estará abrazando con Efraín, con su Claudio y con todos los Claudios y Claudias
que sembraron su casa, que llenaron su vida. Hoy Clarita se fue a reunir con
sus hermanas: con Carmencita, con Pepita, con Delia, con Amanda. Seguramente
tendrán mucho para hacer, para charlar y seguir proyectando vida, como siempre
lo hicieron juntas, muy juntas.
Querida Madre
Clara, nuestra hermosa e insustituible Clarita, tus hijos e hijas te abrazamos
nuevamente, te besamos, te amamos y re amamos, pero no te despedimos porque
nunca te irás de nuestras vidas, estarás siempre pegadita a nuestros corazones,
acariciándonos y acariciándote.
Gracias Clarita
por todo lo que nos diste y nos seguirás dando con tu grandioso ejemplo.
Gracias querida Madre por enseñarnos a luchar con tu suave pero firme bondad,
con tu palabra justa, con tu sonrisa eterna.
Gracias Madre.
Gracias Clarita.
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