19/11/2022
Opinión
Qatargate y los espías de la CIA
Un informe de investigación emitido por la televisión suiza aseguró que funcionarios de alto rango de la FIFA habrían sido espiados durante al menos nueve años por Qatar, con el fin de garantizar la celebración en ese país del Mundial.

Isabella Arria
Publicado el 19 de Noviembre de 2022

El reportaje, del canal público en alemán
SRF, afirmó que el emir de Qatar, Tamin bin Hamad al Thani, estuvo directamente
implicado en la operación de espionaje y que ordenó a antiguos espías de la CIA
la obtención de listas detalladas de llamadas y mensajes por parte de miembros
del comité ejecutivo de la FIFA.
La operación pudo estar inicialmente
dirigida contra las candidaturas rivales de Qatar para albergar la cita
mundialista del 2022 -Estados Unidos, Japón, Australia y Corea del Sur- y luego
para acallar las voces críticas con la elección del país árabe por supuestos
abusos en materia de derechos laborales y humanos.
Según SRF, Qatar habría utilizado para este
espionaje la empresa estadounidense Global Risk Advisors, compuesta por
antiguos colaboradores de los servicios secretos norteamericanos y dirigida por
el antiguo espía de la CIA Kevin Chalker.
Alrededor de 66 agentes habrían participado
en esta red en los cinco continentes, como parte de un acuerdo entre Qatar y la
firma de seguridad que pudo negociarse en Zúrich, ciudad donde se encuentra la
sede de la FIFA, y que pudo costar 387 millones de dólares, según destacó la
televisión pública suiza.
Más de 50 mil elementos resguardarán el
certamen
Más de 50 mil personas han recibido
formación para garantizar la seguridad en la Copa del Mundo, que comienza el 20
de este mes, de acuerdo con las normas de la FIFA, y el personal internacional
actuará bajo un mando unificado catarí, declaró ayer un portavoz del Ministerio
del Interior.
La participación de fuerzas de países
amigos con conocimientos especializados constituirá un verdadera ayuda para la
seguridad del torneo y estos elementos trabajarán bajo el liderazgo unificado
de Qatar, dijo Jabr Hammoud Jabr Al Nuaimi, sin dar más detalles. Turquía
proporcionará tres mil policías antidisturbios y ha dicho que operarán bajo
mando turco.
Los organizadores confían en que 50
mil guardias contratados puedan contener los fanáticos de todo el mundo que ya
van llegando a Qatar. Por las dudas, la base estadounidense de Al Udeid,
alberga a más de un centenar de aviones y a más de 10.000 efectivos, siempre
dispuestos a reprimir y matar, si fuera necesario.
Doha reabrirá las fronteras a todos los
visitantes, tengan boletos o no para los partidos del Mundial, una vez que
finalice la fase de grupos el 2 de diciembre.Por otra parte, los servicios
sanitarios no cuestionarán a las mujeres que necesiten un tratamiento médico
durante el certamen si están casadas o no, en un país en el que las relaciones
sexuales fuera del matrimonio están prohibidas, anunciaron los organizadores.
No se preguntará a las personas si están
casadas o no, su sexo, su nacionalidad o su religión, indicó el portavoz
encargado de las cuestiones sanitarias en el seno del Comité de Organización,
Youssef Al Maslamani, durante una conferencia de prensa en Doha.Se les harán
preguntas sobre su estado de salud y no sobre su situación personal, añadió.
Penas de cárcel
Según la legislación de Qatar, las
relaciones sexuales fuera del matrimonio son susceptibles de penas que llegan
hasta los siete años de prisión. Sus leyes restrictivas, entre ellas, la de
homosexuales, han sido denunciadas repetidamente por organizaciones en defensa
de los derechos humanos.
En sus consejos a los visitantes, algunas
embajadas recomiendan a las mujeres embarazadas que lleven un certificado de matrimonio
si lo tienen, por cautela en el caso de que necesiten atención médica durante
su estancia en Qatar.
En octubre de 2020, pasajeras de 10 vuelos
de Qatar Airways, de las cuales 13 eran australianas, se quejaron de exámenes
ginecológicos impuestos para encontrar a la madre de un recién nacido
abandonado en unos baños del aeropuerto de Doha.
Isabella Arría es periodista chilena residenciada en
Europa.