24/12/2022
Internacionales
Rusia y China impulsan una economía multipolar
Pese a los esfuerzos de Estados Unidos y de la Unión Europea por tratar de dañar las economías de Rusia y China, estas dos naciones han impulsado sobremanera sus relaciones e intercambios comerciales en los últimos años como una forma de avanzar hacia un mundo multipolar.

Hedelberto López Blanch
Publicado el 24 de Diciembre de 2022

Esa aceleración del intercambio se ha
producido en el marco de las extorsiones occidentales contra la Federación de
Rusia por el operativo militar especial en Ucrania. Ante esas “sanciones”,
Moscú ha debido reorientar su comercio exterior y ha dirigido sus exportaciones
hacia el Oriente y en especial a China.
La analista Natalia Milchakova, jefa de
Freedom Finance Global, señaló al sitio RT que, como muchas compañías
extranjeras decidieron suspender o cerrar por completo sus negocios en el país
euroasiático, los empresarios chinos han ocupado esos nichos vacantes lo que ha
reforzado a Beijing como el principal socio comercial de Moscú.
Los datos afirman el reforzamiento de esa
relación: el intercambio comercial entre ambos países creció de enero a
noviembre de 2022, un 32 % en comparación con el mismo período de 2021 y
alcanzó la cifra record de 172 406 millones de dólares.
Según informe de la Administración General
de Aduanas del gigante asiático las exportacionesde China a Rusia
aumentaron 13,4 % en comparación con el mismo período del año anterior y ascendieron
a 67 333 millones de dólares. Mientras las importaciones de bienes y
servicios rusos registraron un incremento, de 47,5 %, para situarse en 105 072
millones de dólares.
Beijing exporta a Moscú una gran variedad
de productos entre los que sobresalen dispositivos electrónicos, equipos
industriales, juguetes, calzado, bisutería, vehículos, aires acondicionados.
Asimismo China le compra petróleo,
combustibles, gas natural, carbón, cobre, madera y mariscos.
En comparación con 2021 la rotación
comercial de energía creció en 64 % en términos económicos y un 10 % en
lo físico por lo que China se está convirtiendo en el mayor consumidor de
energía procedente del gigante euroasiático.
La colaboración bilateral se realiza a
mediano y largo plazo sobre una elección estratégica en beneficio de las dos
potencias y en ese ámbito se destacan la energía nuclear, aviación,
construcción de motores para cohetes espaciales y la navegación por
satélite.
En cuanto a las inversiones, Moscú y
Beijing trabajan en alrededor de 80 proyectos por un total de más de 160 000
millones de dólares.
En la concatenación comercial logran gran
efectividad pues la estructura industrial y la cadena de producción China se
encuentran entre las más avanzadas y modernas del mundo, a lo que se une
una gran ventaja en la construcción de capital y de mercado, mientras que Rusia
es rica en recursos naturales y posee gran base industrial,
tecnológica y agrícola.
Y como si esto fuera poco, en una jugada
estratégica, ambos países cooperan aceleradamente para romper el dominio del
dólar en el mercado mundial.
Song Kui, presidente del Instituto de
Investigación de la Economía Regional China-Rusia Contemporánea, indicó que más
de la mitad del comercio bilateral lo están llevando a cabo mediante el uso en
las transacciones de sus respectivas monedas nacionales (rublo y yuan), lo cual
contribuirá al proceso global de desdolarización.
Como entre las extorsiones estadounidenses
contra Rusia se evalúa la posibilidad de desconectar todos los bancos de esa
nación del sistema Swift, las entidades financieras de Moscú y Beijing trabajan
en la apertura de cuentas para empresas rusas en China y viceversa.
El viceprimer ministro, Alexánder Nóvak,
anunció recientemente que esa medida es para evitar el uso de ese sistema
interbancario.
La Society for Worldwide Interbank
Financial Telecommunications (Swift) es una red de mensajería que las
instituciones bancarias financieras usan para transmitir información e
instrucciones seguras a través de un procedimiento estandarizado de códigos.
Este Sistema Interbancario Internacional
tiene alrededor de 11 000 entidades financieras en más de 200 países. Su
sede está en Bélgica, pero en su junta directiva hay ejecutivos de bancos
estadounidenses. Además, una legislación federal estadounidense permite a
Washington sancionar a bancos y reguladores de otras partes del mundo.
Como las amenazas sobre la desconexión del
Swift continúan, Rusia, China, India, Irán y otros países han iniciado una
carrera por crear sistemas alternativos con el propósito de librarse del
chantaje en medio de una guerra financiera sin tregua.
Ya en 2019, Vladímir Shapoválov, funcionario
del Banco Central de Rusia, informaba que debido a esos chantajes su país creó
una plataforma alternativa, el Sistema para la Transferencia de Mensajes
Financieros (SPFS). Incluso, ampliaban la posibilidad de unirse al Sistema
Internacional de Pagos de China (CIPS), análogo al Swift para facilitar las
operaciones entre las dos naciones.
No cabe la menor duda que en este planeta
cambiante, donde Washington y Occidente apoyan incrementar los sinsabores de
otra guerra fría, un mundo multipolar se avecina de la mano de Rusia, China y
otras naciones mientras el dólar sufre las consecuencias de la prepotente
política imperial.
Hedelberto López Blanch, periodista,
escritor e investigador cubano.
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