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Un gobierno como fachada de los grupos económicos


28 de diciembre de 2024

El gobierno de Javier Milei es la fachada que absorbe las críticas y los cuestionamientos para evitar discutir la efectiva planificación política, económica, social y cultural que están llevando adelante un puñado de grandes corporaciones económicas que están en una fase global de secuestro de las debilitadas democracias sembradas en Occidente. La reciente decisión en lo que respecta al salario mínimo vital y móvil en la Argentina, así lo demuestra.

Aldo Alarcam

El día jueves pasado tuvo lugar la reunión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, espacio en el que se reúnen las cámaras empresarias, las representaciones sindicales y el gobierno nacional. Como era de esperar, no hubo consenso entre el abismo reclamado por el movimiento obrero y la miseria ofrecida por los empresarios.

Finalmente, fue el Gobierno quien terminó definiendo, de manera unilateral, el importe del Salario Mínimo, Vital y Móvil.

La Secretaría de Trabajo dispuso que será de $296.832 en marzo, $2.000 más que la oferta patronal. Las centrales obreras exigían el valor de la Canasta de Indigencia, por encima de los $500 mil, en una primera etapa, para llegar a la de Pobreza, que es $1 millón.

Entonces, las centrales obreras pedían un aumento en dos tramos: en un primero, debería alcanzar el valor de la canasta que indica la línea de pobreza, hoy estimada por el INDEC en $1.001.466, con una primer escala en diciembre, en la que el aumento debía empardar a la línea de indigencia, $572.000. Por su parte, el sector patronal planteó un aumento del 8,8% en cuatro cuotas: $278.361 de diciembre, $284.607 en enero, $290.310 en febrero, y $295.469 en marzo.

“En términos reales es el valor más bajo de las últimas dos décadas. Cayó un 17,8% contra diciembre de 2023 y un 39% contra fines de 2019. El aumento decidido unilateralmente por el gobierno es del 0% en noviembre, 3% en diciembre, 2,5% en enero, 2% en febrero y 1,5% en marzo. Son apenas $ 2.000 más que la oferta de los empleadores en el último Consejo del Salario. La caída del SMVM en términos reales este año es la mayor desde las hiperinflaciones de fines de los ’80. En promedio la pérdida en 2024 fue del 29,3% (en 2002 había sido del 20,3%). Sumado a ello, no se ve ninguna decisión de aumentarlo en el corto plazo” señala Luis Campos coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma.

En términos similiares, desde el Centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores expusieron que “El salario mínimo, vital y móvil tuvo una pérdida brutal de poder adquisitivo apenas asumido el gobierno actual, producto del efecto de la devaluación de la moneda y su impacto en los precios. En los meses subsiguientes, en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil fue la Secretaría de Trabajo la que determinó los aumentos nominales, que implicaron que se mantuviese prácticamente congelado en ese deprimido valor. Esa pérdida se acumula con retrocesos de años anteriores: en cada uno de los años 2018, 2019 y 2020 el salario mínimo vio disminuir más de 10% su poder adquisitivo. El retroceso histórico es tan grande que el valor real del salario mínimo ya es inferior al vigente durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de convertibilidad, cuando esta política se había abandonado como herramienta para determinar pisos salariales e impulsar una menor desigualdad salarial.”

En efecto, destacaron que “La comparación del salario mínimo con las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación peor que la del año 2001. El salarió mínimo en octubre sólo alcanza para adquirir el 62,5% de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y poco más de una cuarta parte de la canasta de pobreza.”

“Desde la perspectiva legal, en marzo de 2025 un trabajador sin cargas de familia debería acceder a alimentación, vivienda, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión (art. 116 de la Ley de Contrato de Trabajo) con $ 296.832. Parece un chiste”, evaluó Campos

El investigador observó que “desde las relaciones laborales, destruir el salario mínimo, vital y móvil implica quitarles el piso a los salarios de los trabajadores de menores ingresos. En los años 90 el SMVM equivalía al 25% del salario promedio del sector privado registrado. En 2009 era del 45%. Hoy no llega al 20%”.

“En un año donde la dispersión salarial fue la regla, con actividades que lograron incluso ganarle a la inflación y otras que perdieron feo, usar al salario mínimo, vital y móvil como variable de ajuste es una muy mala noticia. Una invitación al sálvese quien pueda”, agregó.

El resultado de la negociación y el decreto de la secretaría de Trabajo, expone que el gobierno de Javier Milei es la fachada que absorve las críticas y los cuestionamientos para evitar discutir la efectiva planificación política, económica, social y cultural que están llevando adelante un puñado de grandes corporaciones económicas que están en una fase global de secuestro de las debilitadas democracias sembradas en Occidente.

 

El consumo por el suelo

El INDEC dio a conocer los datos de las ventas en shoppings, autoservicios mayoristas y supermercados. Todos reflejan una caída interanual gigante.

Los datos reflejan las cifras de octubre, que en los centros de compras (shoppings) mostraron una caída en las ventas totales a precios constantes del -7,8% respecto del mismo mes del año anterior.

La caída fue más abrupta en el Gran Buenos Aires (-9,7%) y un poco menor en el resto del país (-4,8%).

En los supermercados –donde los bienes a la venta son de primera necesidad, a diferencia de lo que ocurre en los shoppings– la caída interanual de ventas fue aún más pronunciada: -17,8% de octubre de 2024 a octubre 2023. En relación a septiembre de este año, la caída fue del -1,7%.

Por su parte, las ventas en los autoservicios mayoristas fueron las más afectadas. En estos locales, la caída interanual de octubre fue del -22,8%. Y, aunque mejoraron un poco respecto de septiembre (+2,1%), llevan una caída acumulada del -15,4% en los diez primeros meses de 2024.

Naturalmente, el desplome en el consumo, empieza a cristalizar indicadores negativos en el mercado de trabajo. Según los números del mercado de trabajo correspondientes al tercer trimestre de 2024, basados en la Encuesta Permanente de Hogares elaborada por el INDEC, la cantidad de desempleados creció en 268 mil personas en el último año. Además, cerca de 800 mil personas se sumaron a las que ya buscaban empleo.

“El incremento más fuerte se observa entre quienes ya tienen un empleo y no les alcanza: hay 545 mil ocupados demandantes más”, analizó el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) en su último informe.

La caída del empleo se concentró en el segmento de asalariados formales (-358.000), que fue compensada por el incremento del autoempleo (+329.000 cuentapropistas nuevos); aunque también fue significativa en el sector público y en las ocupaciones de calificación media o baja de la industria y el comercio.

Asimismo, detallan que, en comparación con igual trimestre de 2023, el desempleo aumentó el 6,9% pero “la presión efectiva sobre el mercado laboral, que contempla tanto a la desocupación como a quienes teniendo empleo están buscando otra ocupación, creció más: pasó del 20,9% al 24,9% de la población económicamente activa”.

En otras palabras, “una de cada cuatro personas que participan del mercado laboral está buscando empleo”, señalan, lo que se explica por el hecho de que “4 de cada 10 ocupados se encuentran por debajo de la línea de pobreza y 1 de cada 10 son indigentes”.

Aldo Alarcam

Aldo Alarcam es periodista, integrante del colectivo de InfoNativa, analista económico. 

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