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Los trabajadores del futbol


27 de abril de 2024

En conmemoración al próximo 1ro de mayo, resulta necesario hacer un análisis sobre las personas que con su rol, dan vida a la pasión más importante que tiene el pueblo argentino. Desde sus inicios y organización a nivel nacional, la creación de Futbolistas Agremiados y la importancia de dar la discusión en nuestro futbol en el ámbito laboral.

Agustin Vangelista

La próxima semana se conmemorará un nuevo día del trabajador en la República Argentina. Dentro del deporte y, particularmente en el Futbol, existe un imaginario instalado por la colonización cultural banal y occidental de que los jugadores son privilegiados por percibir un salario realizando una actividad deportiva sin tener en cuenta que tiene deberes, derechos y dificultades como cualquier otro trabajador. Este debate no puede pasar simplemente por la cantidad de números que tiene un recibo de sueldo sino por la importancia para las personas del trabajo formal y, además, por formar parte de un sistema que vela por su bienestar e intereses.

En la ganancia que obtiene el futbol por capitales privados (sponsor, televisación, financiación de casas madres de los clubes), ¿cuánto porcentaje va para aquellos que le dan vida al “negocio”? ¿La redistribución del ingreso es justa? Ya en épocas pasadas los mismos jugadores sin ser ajenos al contexto político que los rodeaba, entendieron la importancia de organizarse para defender sus derechos. El 2 de noviembre de 1944, un grupo de futbolistas y colaboradores comenzaron a organizarse ante situaciones injustas que vivían los jugadores de la época. Nacía Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), con la intención de que se considere al jugador de futbol como un trabajador en relación de dependencia. En 1949, bajo el gobierno peronista, se firmó un convenio con la AFA dictado por el Ministerio de Trabajo. La primera gran victoria sobre las corporaciones que manejan el futbol profesional a partir de los dirigentes de los clubes. Libertad al terminar los contratos, fijación de salario mínimo y reconocimiento de la FAA con reconocimiento institucional y personería jurídica, fueron algunas de las conquistas logradas bajo la celebración de este acuerdo. Antes de la realización de este convenio, el futbolista era considerado un trabajador del deporte que no tenía acceso a una mutual que le brinde cobertura sanitaria. Nombres como Adolfo Pedernera, Mario Boye y Alfredo Di Stefano dinamitaron la idea de que el jugador de futbol es un ente ajeno a la realidad social.

A comienzos de los años 70, el secretario general de FAA era José Omar Pastoriza. El ex jugador de Racing e Independiente tenía vinculación directa con la militancia y su forma de ver la realidad. Sus padres eran de origen peronista y a partir del futbol tanto dentro como fuera de la cancha motorizo sus convicciones. Para 1971, el gobierno militar de Lanusse quería dinamitar la organización sindical de los jugadores y, para noviembre de ese año, FAA fue a una huelga contra la AFA. Tres fechas del torneo Nacional de aquel año se disputaron con jugadores sin contrato de las inferiores. El resultado de la medida fue la mantención del convenio firmado en 1949 y la consagración (y posterior persecución y exilio) del Pato Pastoriza como conducción de los Futbolistas Argentinos Agremiados.

“Maradona, el sindicalista”

Diego Maradona como figura a nivel mundial se ha caracterizado de manera única no solo por su talento con la pelota, sino para posicionarse del lado de las causas populares, aunque eso le jugara en contra. Entre los enfrentamientos que Diego ha tenido con la FIFA, en particular con la entidad conducida en la época de Havelange y Blatter. En 1986 D10s se había quejado con los dirigentes por el horario de los partidos y que ponían en riesgo a los futbolistas dado las altas temperaturas en tierra azteca. “Que jueguen y se callen” dijo Joao Havelange. El por entonces presidente de la FIFA no solo desoía el pedido de los jugadores, sino que debía hacer respetar el convenio firmado con la televisión europea para la emisión de los partidos. El futbol, negocio de aquellos que nunca transpiraron una gota de sudor en un campo de juego.

En 1995, el Diego había logrado reunir a grandes figuras del futbol internacional para la conformación de un espacio colectivo que defienda los derechos de los futbolistas y, a su vez, los hagan participes en la toma de decisiones con respecto a las competencias deportivas como lo es el mundial. Ese mismo año junto con el francés Eric Cantona fundo la Asociación Internacional de Futbolistas Profesionales (AIFP). “Queremos reunirnos y diagramar entre nosotros el Mundial y todo lo que tenga que ver con los jugadores. No puede ser que ellos diagramen sin saber lo que es haber jugado, sin saber lo que siente el jugador. No tienen ningún derecho” declaro el oriundo de Villa Fiorito en Francia donde se realizó dicha presentación. La conformación de AIFP significo poner arriba de la mesa en un contexto donde el capitalismo como modo de vida había triunfado después de la Guerra Fría, que existían minorías, hombres de negocios que se adueñan del futbol y a partir de sus medios de comunicación crean el pensamiento mayoritario que los jugadores son incultos y rudimentarios como para poder decidir sobre sus condiciones de trabajo. La estigmatización en post de la deshumanización laboral.

Más allá que el sindicato no prosperó y los negocios se impusieron por sobre el cuidado físico de los jugadores, Maradona nunca dejó de pelear por los derechos al acceso a la salud y salario digno de sus compañeros futbolistas, como Sergio Marchi desde la secretaria general de FAA defiende los intereses de los trabajadores del futbol, será tarea de todos formar a las próximas generaciones de trabajadores futbolistas en pos de volver a humanizarlos como trabajadores con derechos.

Agustin Vangelista

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