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¿Cuánto perdió Milei con la marcha universitaria?


27 de abril de 2024

¿Pagará “el costo político” Javier Milei luego de congelar el presupuesto universitario y producir una movilización tan importante en su contra?

Matías Rodriguez

En política se utiliza la frase “pagar el costo político” a la situación en la que un acontecimiento daña la imagen y el apoyo popular que un determinado dirigente o gobierno tiene. ¿Cuándo se paga el costo político y qué hechos en particular hacen que se lo pague? Es muy difícil saberlo de antemano. Los hechos más graves no son necesariamente los más dañinos para un político. En tiempos de Alberto Fernández, la llamada “fiesta en Olivos”, ocasionó un daño muy importante, más que otras medidas relacionadas a la cuarentena.

Luego de ganar las elecciones de medio término, el Gobierno de Macri quiso avanzar con la reforma previsional y produjo una fuerte protesta que, luego de ser reprimida, provocó una reacción de la clase media urbana que se expresó en cacerolazos la misma noche del 18 de diciembre. Ese mismo hecho empezó a horadar la imagen del entonces presidente.

¿Pagará “el costo político” Javier Milei luego de congelar el presupuesto universitario y producir una movilización tan importante en su contra?

Aún no hay mediciones de esto porque la movilización fue hace tan solo dos días. Pero sí hay cálculos de las medidas y de lo que representa la universidad pública para la sociedad argentina.

En un informe del analista de opinión pública y mercado, Norman Berra, se explican las siguientes encuestas.

A fines de marzo, la medición de la Universidad de San Andrés mostró que el 60% está en desacuerdo con congelar el financiamiento a las universidades públicas contra el 32% de los entrevistados que están de acuerdo. Es decir, se puede hacer un paralelo en ese 32% con el núcleo duro de Javier Milei que lo votó en agosto y en octubre, pero estaría perdiendo, si está tendencia se cristaliza, lo obtenido en el balotaje y tras la asunción.

La encuesta realizada en marzo por Proyección Consultores mostró que el 71,1% de los entrevistados está de acuerdo con la frase “Las universidades fomentan la igualdad de oportunidades y la movilidad social”, contra el 19,5% en desacuerdo. Acá puede haber un dato muy peligroso para Javier Milei que sigue polarizando contra la movilización y podría quedar por debajo de su núcleo duro. 

La última encuesta de Zuban Córdoba mostró que el 58,5% de los encuestados está en desacuerdo con congelar el presupuesto universitario, contra el 38,4% que está de acuerdo. Recuerden que en el balotaje Unión por la Patria sacó el 44%. Es decir, que la causa universitaria por así decirlo, es mucho más amplia que el voto peronista.

El mismo informe detecta un consenso cercano a la unanimidad respecto a la frase “La educación pública es un derecho de todos y debemos defenderla”: 87,4%, con apenas 10,7% de desacuerdo.

Estos números, ¿se trasladarán al Gobierno y la oposición? Eso es parte de la confrontación política que se abre. Si la oposición se une y logra asestarle un golpe al Gobierno o si el Gobierno, trata de desligar a la oposición de la representación del reclamos de la comunidad educativa. Esta semana, el peronismo no pudo tener los votos necesarios para discutir el presupuesto en el Congreso. Hubo radicales como Rodrigo De Loredo y diputados de Hacemos Coalición Federal que, si bien apoyaron el reclamo, no dieron el quórum para discutir la ampliación del presupuesto.

En las filas del Gobierno se está peor aún. El oficialismo salió a dar respuestas confusas, descoordinadas y contradictorias a la marcha. Primero, Milei dijo que la UBA era “un lugar donde se lavaban cerebros” y “centro de adoctrinamiento marxista”. Luego, se mostró en una imagen como un león tomando “lágrimas de zurdos” y finalmente hizo un tuit con un poco más política. Vamos a leerlo:

“CAUSAS NOBLES, MOTIVOS OSCUROS"

Ayer vimos como, una vez más, aquellos que pretenden seguir viviendo a expensas de los argentinos se montaron sobre una mentira para promover sus intereses.

Al margen de la discusión acerca de cuál modelo de educación superior es deseable para un país en el que seis de cada diez chicos menores de 14 años son pobres, los mismos vivos de siempre utilizaron el escudo de una causa que suena noble para defender sus intereses de casta.

En ningún momento el gobierno nacional insinuó la intención de cerrar las universidades nacionales. Lejos de eso, ya el día anterior a la manifestación de ayer estaban hechos los giros de recursos para los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales. Pero como la clase política no deja pasar ninguna oportunidad para defender sus privilegios, montaron sobre una consigna justa un acto netamente político de oposición al gobierno.

Así es como ayer vimos las mismas caras de siempre de aquellos que quieren que la Argentina no cambie para defender sus privilegios. Massa, Cristina, Lousteau, Yacobitti, la CGT, la CTA, el radicalismo cómplice, y todos los demás actores de la clase política que se oponen a cualquier cambio porque han sido los principales beneficiarios del antiguo régimen.

No defienden la educación. Defienden sus privilegios y utilizan a la sociedad para hacerlo. Lo hicieron con Aerolíneas, lo hicieron con los jubilados cuando se robaron los fondos de las AFJP, lo hicieron con YPF, lo hacen con la obra pública. Así opera la casta. Se montan sobre una bandera justa para despojar a los argentinos.

La diferencia ahora es que la mayoría de los argentinos eligieron un Presidente para terminar con los privilegios de los políticos. No vamos a ser cómplices del negocio que algunos hacen con la universidad pública. Vamos a garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades y vamos a auditar cómo se utilizan esos fondos. Porque ese dinero surge del esfuerzo que hacen la mayoría de los argentinos que viven debajo de la línea de la pobreza y no puede ni debe ser utilizado para engordar los bolsillos de algunos que han hecho un negocio de la educación pública.

Lejos de doblegarnos, cada vez que todos esos dirigentes, que son la cara del fracaso argentino, se juntan detrás de una bandera, lo único que hacen es reafirmar nuestra convicción de que estamos dando las batallas para las que nos eligieron la mayoría de los argentinos.

VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!”

 

Estas diferentes respuestas del Gobierno, hay que leerlas a la luz de los diferentes datos que fuimos pasando al principio de la nota. Efectivamente el Presidente acusó el golpe y respondió como un boxeador arrinconado, tirando piñas para todos lados.

 

Juicio político

Un colectivo de personalidades de la política, la Justicia, la academia, organizaciones civiles y del movimiento de Derechos Humanos, ligados al grupo Soberanos, presentó este lunes formalmente un pedido de juicio político contra el presidente Javier Milei por mal desempeño en sus funciones y posible comisión de delitos.

Entre ellas se destacan la Madre de Plaza de Mayo, Taty Almeida y el premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Es interesante la denuncia, porque cae justo de la enorme movilización universitaria y en medio del plan de lucha de la CGT que seguirá con la movilización del Primero de Mayo y el paro del nueve.

La evolución del juicio político dependerá de si se hace efectivo la pérdida de apoyo popular y si la oposición empieza a limar asperezas y a mostrar un recambio político viable para una mayoría social. 

Matías Rodriguez

Matías Rodriguez es periodista, colaborador de infoNativa. 

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